Interna, a favor de la troncalidad porque "va de la mano" de la cronicidad

Este miércoles ha comenzado en Zaragoza el XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que ha abierto su actual presidente, Emilio Casariego. “Hay 2.500 personas en este evento, de las que 2.300 son médicos; tenemos 300 ponentes, 40 mesas científicas y facultativos de 12 países distintos”, ha aseverado el responsable para remarcar la importancia profesional y científica del evento.

El presidente del comité organizador, Juan Carlos Ferrando, ha añadido que ha sido “un año de esfuerzo con 22 grupos de trabajo, que se traduce en 1.600 comunicaciones fruto de una intensa investigación”. Una cita en la que además se ha hecho “una invitación especial a las enfermeras de los servicios de Medicina Interna”. Ferrando ha querido sumar la importancia este año del “paciente crónico” y en su “excesivo frecuentamiento de consulta”. Asimismo, ha querido desgranar otro de los grandes ejes: “El internista acostumbra a tratar a pacientes en sus últimos días de vida, y de ello se van a presentar también diversos estudios”.

Antonio Zapatero, vicepresidente primero de la SEMI, ha reseñado que es “una gozada ver a tanta gente trabajando en la Sociedad, tanto en investigación como en formación”. Una realidad a la que se suma destacar un estudio que se ha realizado sobre el trabajo asistencial de estos sanitarios: “Nos preocupa la calidad porque cada año damos 650.000 altas hospitalarias y queremos saber no solo estas cifras sino cómo hacemos las cosas. Apostamos por la transparencia sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos”, ha espetado.

La formación es uno de los grandes temas que afectan a cualquier especialidad, aunque la troncalidad tiene mucho que ver con Interna. “El mundo está cambiando y con él se hace necesario que cambie la formación, por eso hemos puesto en marcha programas formativos para 1.500 estudiantes”, ha explicado Casariego. Respecto a la mencionada troncalidad, este ha matizado que “comparten” que debe priorizarse “la formación general”. “Adaptaremos nuestros servicios para recibir a todos esos estudiantes porque nos gusta el concepto de generalismo, de esa visión global que aporta el internista”. “La troncalidad y la cronicidad van de la mano”, ha sentenciado.

Empoderar la paciente

Ferrando, por su parte, ha añadido la realidad patente del paciente que en su mayoría ya son “crónicos y pluripatológicos”: “Nosotros podemos ayudar a desahogar el sistema en servicios como Urgencias”, ha comentado. Además, ha sumado los esfuerzos que desde Interna se están haciendo para “interrelacionarnos con la Atención Primaria”. Asimismo se ha desgranado la cuestión de empoderar al paciente, sobre la que Zapatero ha matizado que se está preparando “un proyecto para elegir sabiamente”. Es decir, que se va a empoderar al paciente para que sea responsable de su salud y además “se va a valorar si se deben hacer pruebas o tratamientos que conlleven un riesgo”.

La buena relación con la Sociedad Española de Cardiología ha sido otra de las cuestiones confirmadas en esta rueda de prensa, en la que se ha asegurado que se está elaborando “un programa común de atención a la que estamos esperando que se sume Familia”. Necesidad por realidades como que una de las mayores causas de ingreso en servicios de Interna es “la insuficiencia cardíaca”.

El evento se ha cerrado hablando del futuro, donde se ha confirmado que la especialidad cuenta con “una buena cantera”. “Tenemos 1.500 médicos residentes y 2.200 internistas menores de 33 años en activo, otra cosa es que la Administración sí debería hacer más esfuerzos en convocar las plazas que se requieren”, ha matizado Casariego, que no duda del buen futuro de la Medicina Interna. 

Juan Carlos Ferrando, Emilio Casariego y Antonio Zapatero en la presentación del Congreso.