Prueba de detección de VIH
España ha conseguido contener, e incluso, reducir el número de
casos de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en la última década. Sin embargo, ganar la batalla al tiempo sigue siendo todavía un reto en el Sistema Nacional de Salud, ya que una
gran parte de los diagnósticos llegan tarde, especialmente en el caso de las mujeres y las personas mayores, tal y como revela el informe publicado por el Ministerio de Sanidad y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
De hecho, casi la mitad -48,7 por ciento- de los pacientes con
VIH detectados en 2023 recibió el diagnóstico de forma tardía, "lo que significa que la
infección ya había avanzado significativamente", explican desde el departamento dirigido por Mónica García.
Pese a que la prueba que se ofrece en el SNS es "gratuita y confidencial", este retraso en el diagnóstico aumenta con la edad. Mientras que entre los
menores de 25 años este escenario se dio en un 33,4 por ciento de los casos, en personas mayores de 50 años la cifra se eleva al 61,5 por ciento.
En cuanto a la forma de transmisión, el tiempo que transcurre hasta la detección es mayor en los
pacientes heterosexuales, con tasas que alcanzan el 57,8 por ciento en hombres y del 53,5 por ciento en mujeres. La cifra se sitúa en el el 42,1 por ciento en los hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
Por encima de la media europea
Según los últimos datos, el año pasado, el número de nuevos diagnósticos de VIH rozaba los 3.200 en el SNS. En concreto, se han notificado un total de 3.196 casos, lo que representa una tasa de 6,65 por 100.000 habitantes y 7,38 por 100.000 habitantes una vez haya completado el registro de todos los diagnósticos realizados ese año. Por tanto, la tasa de detección de VIH en España está, según indica el informe, en niveles similares a los de otros países de Europa Occidental, aunque la tasa es superior a la media de la Unión Europea.
Estas cifras demuestran una tendencia descendente en los casos detectados en los últimos 10 años, pasando de 4.408 pacientes diagnosticados en 2013 a 3.196 en 2023, alcanzando un total de 42.610 infecciones notificadas en este periodo. El dato más bajo se registró en 2020, con 2.980 infecciones, debido a la pandemia.
Aunque se aprecia un descenso generalizado, la vía de transmisión predominante sigue siendo la sexual, copando el 80,7 por ciento de los casos, con la mayor incidencia entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) (55 por ciento). Sin embargo, dicha tasa muestra una tendencia descendente en los últimos siete años.
En los casos de transmisión heterosexual - que representan el 25,7 por ciento de los casos- también se observa una tendencia descendente significativa a nivel global en el periodo de estudio, con diferencias entre sexos: mientras que en los hombres heterosexuales la tendencia es decreciente de forma significativa entre 2013 y 2023, en las mujeres heterosexuales la tendencia está estabilizada entre 2013 y 2017 siendo descendente de forma significativa entre 2017 y 2023. El uso de drogas inyectables supone el 1,7 por ciento.
Generación Millenial, la más afectada
Madrid fue la comunidad que más nuevas detecciones comunicó en 2023, con un total de 681, seguida, de lejos, por Andalucía, con 507 y Cataluña con 481. En el otro lado de la tabla se situarían La Rioja (15) y Cantabria (31).
Por edades, el 33,5 por ciento de los nuevos diagnósticos se encuentran en el grupo de 25 a 34 años. El 11,5 por ciento tenía entre 15 y 24 años y el 18,3 por ciento tenía 50 años o más. La tasa específica por edad más alta se produjo en el grupo de edad de 30 a 34 años.
Desigualdades y retos para el futuro
El informe también revela desigualdades en el acceso al diagnóstico. El 49,8 por ciento de los nuevos diagnósticos corresponden a personas nacidas fuera de España, principalmente de Latinoamérica. En el caso de las mujeres, esta cifra aumenta al 61,6 por ciento.
La proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen es distinto de España ha ido subiendo progresivamente desde el año 1998 hasta alcanzar el 45,1 por ciento en 2023. Desde 2014, la neumonía por Pneumocystis jirovecii ha sido la enfermedad definitoria de sida más frecuente (33,2 por ciento), seguida de la tuberculosis de cualquier localización (15,7 por ciento).
Desde el inicio de la epidemia en España se han notificado un total de 90.275 casos de sida, de los cuales, 334 fueron notificados en 2023. Tras alcanzar su cénit a mediados de la década de los 90, el número de casos notificados ha experimentado un progresivo declive desde 1996 hasta 2023, "tras más dos décadas de tratamiento antirretroviral eficaz".
Refuerzo de la PReP
Considerando los datos presentados, Sanidad ve fundamental "continuar la implementación del Plan Estratégico para la prevención y
control del VIH y otras ITS en España de cara a acelerar la
reducción de la tasa de nuevos diagnósticos y la deteccón tardía de la infección".
En este sentido, son varias las voces que defienden un mayor impulso de la estrategia
Profilaxis Preexposición (PReP), teniendo en cuenta que, en España, actualmente, hay 23.600 personas tratadas frente a los 23 millones que espera conseguir la Organización Mundial de la Salud para 2030.
Según datos del Ministerio de Sanidad, un total de 23.670 personas habrían participado en este programa de prevención desde 2019 -año en que la
PReP fue incluida como prestación farmacéutica en la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud-, gracias, en partr, al empujón experimentado este último año al sumarse 10.000 personas. A ello habría que añadir otros 2.000 pacientes en monitorización, para hacer seguimiento y evaluación.
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