Antonio Zapatero, presidente de la SEMI y Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
El real decreto de
desarrollo profesional continuo, que se prevé que se publique el año que viene –más pronto que tarde–, implantará un modelo
voluntario pero cuya adhesión implicará consecuencias "como el acceso a determinados puestos, ventajas,
plazas, aspectos de colaboración con las
administraciones sanitarias", ha explicado el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad,
Carlos Moreno, durante el 38 Congreso de la
SEMI.
"El DPC se vinculará a incentivos en el real decreto".
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Moreno ha descrito el futuro modelo de desarrollo profesional continuo y
recertificación, haciendo hincapié en que es para todos los profesionales sanitarios (pues así lo contempla la
Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias) y que, al menos al principio, será completamente voluntario.
No obstante, para animar al profesional a entrar en este sistema "cuyo objetivo fundamental es dar garantía a los pacientes", el decreto prevé ciertos incentivos, como el actual sistema andaluz que
liga esta figura a la carrera profesional. Las ventajas no serán solo retributivas, sino de acceso a puestos, plazas y ciertas prioridades si "finalmente se implantan las unidades de gestión clínica en todo el SNS".
El representante ministerial ha recordado que
muchos países de Europa tienen un modelo de desarrollo profesional y recertificación voluntario, que será una evaluación de mínimos y que quien no supere esta evaluación tendrá un "programa de mejora individualizado". La evaluación se basará en indicadores previamente definidos y tendrá validez para todo el SNS.
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