El deporte, 'fármaco' a prescribir contra las comorbilidades de la obesidad

La segunda jornada de la 35ª edición del Congreso de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) ha ofrecido la mesa ‘Nutrición: somos los que comemos… e moito mais’. Esta afirmación ha sido corroborada por un grupo de especialistas multidisciplinares que ha demostrado cómo el exposoma y el ejercicio físico casi como 'fármaco' a recetar, junto con la alimentación, marcan la salud.

Por otro lado, se ha hecho hincapié en cómo los factores de riesgo cardiovascular en la infancia afectan en la edad adulta. Carmen Garcés, del Laboratorio de Lípidos del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz en Madrid, ha detallado los resultados del estudio ‘Cuatro provincias’. El análisis parte de la hipótesis de que la arteriosclerosis comienza en edades tempranas y concluye, tras analizar a amplios grupos de niños, que la obesidad es un factor de riesgo “fundamental” que predispone el resto de comorbilidades.

Este trabajo analiza los factores de riesgo cardiovasculares en las primeras etapas vitales. “Parte de la base de que sabemos que la arteriosclerosis comienza en los primeros años de la vida y se relaciona con factores de riesgo en la infancia”, ha detallado. La población del estudio estuvo formada por cuatro grupos de niños, uno por cada provincia analizada. Cádiz y Murcia representaban una alta mortalidad, mientras que Orense y Madrid, baja. En la primera fase contaron con 1.264 personas de entre seis y ocho años, en los que analizaron las variables antropométricas, los niveles de lípidos, glucosa e insulina y la dieta, entre otras cuestiones. Posteriormente, intentaron hacer esa misma radiografía con la misma población, aunque el éxito no fue el mismo porque solo se apuntó el 30 por ciento de la primera cohorte.

De cada una de las franjas de edad sacaron ciertas conclusiones. Pero el resultado más importante es conjunto: “Podemos decir de forma taxativa que la obesidad es un factor de riesgo fundamental que está predisponiendo el resto de comorbilidades que observamos en esta población”.

Carmen Garcés, del Laboratorio de Lípidos del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz en Madrid.

¿Qué son los nutracéuticos y para qué sirven?

La sociedad científica ha aprovechado el Congreso SEA 2023 para presentar un documento de posicionamiento sobre la utilidad de los nutracéuticos y otros alimentos funcionales dirigidos a reducir la colesterolemia. Su consumo crece cada año un nueve por ciento. Para detallarlo se ha contado con la presencia de Pablo Pérez, de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba), que se ha centrado en analizar cuáles son las evidencias, identificar en qué escenarios clínicos se podrían aplicar e incidir en sus beneficios y limitaciones. Para desarrollar su ponencia, se ha detenido en algunos de ellos: esteroles,  estanoles vegetales, la berberina, y la bergamota. "Los nutracéuticos que disponen de mayor evidencia científica son los fitoesteroles y la levadura roja del arroz".

Pablo Pérez, internista de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Reina Sofía en Córdoba.

“En la práctica clínica, los efectos secundarios, las razones personales o la falta de eficacia hacen difícil lograr el control óptimo de la dislipidemia en numerosos pacientes. En estas circunstancias, estos productos pueden desempeñar un papel relevante”, ha concluido. Sin embargo, ha incidido en que hay que ser cautos antes de recomendar su uso y que “nunca deben sustituir al tratamiento farmacológico si este estuviera indicado”.

La influencia del exposoma en la vida

Cristina Andrés, catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, ha centrado su charla en el exposoma, entendido como las influencias ambientales y las respuestas biológicas asociadas a lo largo de la vida y que incluye las exposiciones del medio ambiente, la dieta y el comportamiento. “Este concepto se esfuerza por captar la diversidad y la gama de exposiciones, incluidas las químicas sintéticas, los componentes de la alimentación, los factores estresantes psicosociales y los factores físicos”, ha explicado. Garcés ha sostenido que se ha demostrado que determinados disruptores pueden  “dañar nuestra salud”.

Cristina Andrés Lacueva, del departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona.

La cuestión es cómo se puede medir y aplicar. Para conseguirlo, la especialista ha resumido que se requiere de un esfuerzo “internacional conjunto”, así como una “gran motivación” para el trabajo colaborativo.

En cuanto a la alimentación, Andrés ha recordado que los enfoques de nutrición de precisión incluyen, además de la genética, otros factores como los hábitos alimentarios, el comportamiento, la microbiota, el metaboloma y la actividad física.

Precisamente, César Bustos, experto en deporte y vocal de la Sociedad Médica Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), ha reflexionado sobre si es ético no prescribir deporte en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. La respuesta la tiene clara: "El ejercicio es un fármaco que se debe prescribir. La dosis de actividad para cada uno debe ser personalizada". 

César Bustos, vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.

Bustos recomienda comenzar por aquello que llame la atención al paciente para luego ir variando. "El tratamiento que combina el ejercicio de fuerza y el aeróbico es el que mejor resultado tiene", ha puntualizado. Tal es la importancia del ejercicio, en especial en enfermos, que ha mencionado que ya hay centros de salud donde médicos de Atención Primaria podrán prescribir actividad física para fomentar la adquisición de hábitos de vida sanos.

"El deporte tiene un papel fundamental. La excusa del tiempo no es una excusa como tal. Necesitamos muy poco tiempo para conseguir los beneficios que aporta el ejercicio", ha apostillado Garcés.