Ejemplo de alimentos ultraprocesados.
La comunidad científica sigue demostrando la importancia de elegir bien el tipo de alimentos que consumimos para
reducir la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes o la obesidad. Cada vez son más las investigaciones que muestran los vínculos entre alimentos poco saludables y enfermedades derivadas de su consumo. En ese sentido, un reciente estudio observacional asegura que el
consumo de ultraprocesados aumenta en casi un 30 por ciento el
riesgo de padecer cáncer de colon. Un vínculo que se da solamente en hombres.
En el estudio, revisado por pares y publicado en la revista
BJM, los investigadores de la Universidad de Tufts y la de Harvard estudiaron tres grandes cohortes estadounidenses con
más de 200.000 personas. Tras someter a los participantes a test semanales durante 25 años, descubrieron que los hombres que
consumían altas tasas de alimentos ultraprocesados tienen un
29 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de colon que los hombres que consumían cantidades más pequeñas de estos alimentos.
En concreto, la asociación se vio en el
cáncer de colon distal y no en el proximal o el de recto. Además, el vínculo más fuerte se encontró con los
productos listos para comer a base de carne, pollo o pescado y con
refrescos o bebidas a base de leche azucarada.
Un efecto “independiente”
Unos hallazgos que, según apuntan los investigadores, son
independientes de los “diferentes índices dietéticos”. Es decir, su efecto no está vinculado a los demás factores de riesgo y depende de otras variables derivadas del efecto de su consumo en nuestro organismo.
“Los
alimentos ultraprocesados suelen contener
aditivos alimentarios, como emulsionantes y edulcorantes artificiales, que pueden alterar la microbiota intestinal y promover la inflamación y la carcinogénesis del colon. Además de los aditivos, se encuentran
contaminantes recién formados con potencial carcinogénico (por ejemplo, acrilamida) en varios productos ultraprocesados que se han sometido a un tratamiento térmico, especialmente las patatas fritas. Los alimentos ultraprocesados también pueden contener contaminantes que migran de los envases de plástico, como el bisfenol A, que la Agencia Europea de Sustancias Químicas considera una sustancia de gran preocupación”, detallan los investigadores.
¿Por qué no hay efecto de los ultraprocesados en las mujeres?
Respecto a la falta de vínculo entre el
consumo de ultraprocesados y el cáncer de colon en las mujeres, los científicos admiten que
“no está claro” por qué esa diferencia con respecto a los hombres y apuntan a una influencia de las
hormonas, la función protectora de los estrógenos o una dieta distinta.
“Las mujeres pueden haber elegido
alimentos relativamente más saludables dentro de la categoría de postres a base de yogur y productos lácteos y, por lo tanto, los efectos protectores (por ejemplo, debido a un mayor contenido de calcio) pueden superar los efectos nocivos (por mayores contenidos de azúcar)”, detallan los investigadores.
Ante esta falta de evidencia, consideran que se debe seguir investigando para determinar si existe una
verdadera diferencia de sexo en las asociaciones, o si los hallazgos nulos en las mujeres de este estudio se debieron simplemente al azar o a algunos otros factores de confusión no controlados en las mujeres que mitigaron la asociación.
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