"Medicina Interna vive de la fuerza que le dan sus 20 grupos de trabajo"

La Medicina Interna española sigue sin ponerse límites a la hora de abordar con más evidencia científica un sinfín de enfermedades y Montserrat Chimeno, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida del XVII Fórum de Enfermedad Tromboembólica Venosa en su inauguración: “Estoy encantada de estar aquí y quiero acompañar a este grupo. Todos los grupos de SEMI son vitales y este es uno de los primeros actos que ejerzo como presidenta. Además, este colectivo ha tenido muchas dificultades y las ha superado”. Además, la presidenta ha asegurado que SEMI “es una sociedad viva y los internistas se lo tienen que creer, ya que la sociedad vive de la fuerza que le dan sus 20 grupos de trabajo”.

Chimeno se ha querido acordar de los afectados tras la catástrofe ocasionada por la DANA en la Comunidad Valenciana: “Tardarán en curarse las heridas, pero SEMI ha mostrado su solidaridad de todos los afectados. Nos hemos puesto a disposición de la Comunidad Valenciana y del Ministerio de Sanidad”.

Por su parte, Miguel Martín, coordinador del grupo de enfermedad tromboembólica de SEMI, ha declarado durante la sesión inaugural que el grupo que preside “seguirá trabajando para protocolizar alternativas dentro del sistema sanitario. Se cumplen dos años que coordino este grupo y es un orgullo por todas las personas que lo conforman”.

---

Chimeno: "SEMI ha mostrado su solidaridad con todos los afectados por la DANA"

---

Además, Martín ha remarcado que el grupo que dirige “ha logrado publicar múltiples guías de trabajo y muchas otras están pendientes de hacerlo. Todo ello ha sido fruto del equipo del grupo y de otras sociedades científicas. Además, las guías reflejan la visión integral del paciente enfermo y este foro debe ser un reflejo de ello”.

El grupo de trabajo, dispuesto a crear más guías clínicas

Finalmente, Olga Madridano, secretario del grupo de enfermedad tromboembólica de SEMI, ha plasmado en el XVII Fórum que “en este último año se han desarrollado todo tipo de actividades. Se han publicado cuatro guías, tres en revisión y cuatro en desarrollo. Hay un canal de YouTube donde se cuelgan videos formativos y tenemos numerosos proyectos aún en marcha que pronto verán la luz”.

La internista ha recordado que después del feedback tan positivo del año pasado, “hemos trabajado intensamente para crear un nuevo programa y esperamos que sea todo un éxito”.

IA y Bioética: Un nuevo binomio en el horizonte

La bioética y la Inteligencia Artificial han sido los protagonistas de la conferencia inaugural de la jornada, que ha ido a cargo de Benjamín Herreros, internista del Hospital Fundación Alcorcón de Madrid. El especialista ha iniciado la sesión explicando que “se tiene la obligación moral de utilizar de los bienes que nos ofrece la IA y la bioética debe convertirse en un puente que nos ayude a gestionar mejor esta tecnología”.

Además, Herreros ha destacado que a través de la cuarta revolución industrial “hay un personaje importante que es Alan Turing, creador de la máquina Enigma y del famoso test. En los años 60 se llega a crear un programa informático que es capaz de generar conversaciones”. Paralelo a toda esta situación, el especialista ha recordado que “se han creado muchas utopías y distopías entorno a la tecnología y en Medicina no ha sido hasta los últimos 10 años cuando la IA se ha establecido”.

---

"Me preocupa más la inteligencia humana que la Inteligencia Artificial"

---

Por lo que respecta a la bioética, el experto ha señalado que después de la II Guerra Mundial hubo “una explosión tecnológica tremenda en el ámbito biomédico. Se creó un distanciamiento entre la tecnología y los valores humanitarios.

Puntos fuertes y debilidades de la IA 

Pese a las bondades que ofrece la IA, Herreros ha dejado claro que esta herramienta también tiene sus efectos secundarios: “Hay cantidad de intereses asociados a la IA. Los riesgos de la herramienta se dividen en los que puede haber para pacientes, los desarrolles informáticos y para los propios facultativos. La IA no se ha validado científicamente por el beneficio de los pacientes y la confidencialidad y la protección de datos también es capital”.

Otro de los miedos que existe entre diferentes personalidades dentro la Medicina es que la IA desplace al facultativo, provocando que la palabra y el contacto quede relegado en la práctica de la medicina. En este sentido, el especialista ha plasmado que "hay autores que dicen que la IA puede ayudar a humanizar. Si la tecnología realizase tareas mecánicas, se podría estar más pendiente del paciente".