"La inclusión de la ecografía clínica en el MIR será un punto de inflexión"

El uso de la ecografía clínica en Medicina Interna está cada vez más extendido y su inclusión dentro del programa de la especialidad supondrá un “punto de inflexión” para esta técnica. Así lo afirma Juan Torres Macho, director médico del Hospital Universitario Infanta Cristina y coordinador del Grupo de Trabajo de Ecografía Clínica de la SEMI (Sociedad Española de Medicina Interna), que esta semana celebra su reunión.

¿Qué motivó la formación de este grupo?

El grupo se constituyó hace 6 años y tiene una misión fundamental que es la formación y difusión de la ecografía clínica entre los internistas y otros médicos generalistas de nuestro país.

¿Cuáles son sus principales proyectos?

Dentro de los proyectos de difusión y formación podemos destacar el Curso de Extensión Universitaria en Ecografía Clínica promovido por la cátedra de Medicina Interna UB-SEMI-Menarini y el proyecto de acreditación en ecocardioscopia en el que estamos trabajando varias sociedades científicas en colaboración con la Sociedad Española de Cardiología. En relación con la investigación están en marcha varios proyectos relacionados con el riesgo cardiovascular y la insuficiencia cardiaca.

¿Considera que es suficiente la formación del internista salido del MIR en ecografía clínica?

Aunque la difusión de la técnica entre los residentes cada vez es más amplia, está planteado incluir la ecografía clínica en el nuevo programa formativo de la especialidad de Medicina Interna. Este será un punto de inflexión para el uso generalizado de esta magnífica herramienta entre los internistas.

¿Cuáles han sido los principales avances en este campo en los últimos tiempos?

Podríamos destacar los avances logrados por los generalistas en nuevos escenarios clínicos fuera de los gabinetes de radiología o imagen cardiaca. Entre los más destacados, el desarrollo de la ecografía pulmonar y el concepto de ecografía multiórgano, que aprovecha nuestra capacidad para valorar diferentes áreas (corazón, pulmón, vasos, abdomen) y para integrar la información en situaciones clínicas que así lo requieren (paciente crítico, disnea de origen incierto, valoración del riesgo vascular, etc).