"El envejecimiento despierta un dilema ético a los médicos internistas"

El envejecimiento, de por sí, solo es un proceso natural, no una patología. Sin embargo, cuando el anciano empieza a enfermar, a perder la calidad de vida, y se convierte además en dependiente aparecen las complicaciones. "El envejecimiento despierta un dilema a los internistas" ha señalado Jesús Díez Manglano, vicepresidente primero de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), en referencia a los límites de la actuación terapéutica.

Manglano ha sido el encargado de plantear estas dificultades a las que se enfrentan los médicos ante los pacientes ancianos en situación de vulnerabilidad. Tal como ha reconocido, "todos queremos tener una vida plena hasta que al final podemos morir con paz y dignidad". Ahora bien, lo que sucede durante ese "tránsito" es la dificultad a la que se enfrentan profesionales de la salud, asociaciones, pacientes y cuidadores, que en muchas ocasiones no saben dónde está el límite entre lo que hacer y lo que no para lograr los mejores resultados.

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"Queremos tener una vida plena hasta que al final podemos morir con paz y dignidad"

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Fernando Bandrés Moya, profesor Titular de Medicina Legal y Toxicología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, ha presentado el escenario en el que estos dilemas y preocupaciones están cobrando un nuevo cariz. Nos enfrentamos, según Bandrés a "cambios relevantes en los procesos sociales", puesto que "vivimos mucho más", lo que conlleva además un "cambio en las organizaciones sanitarias, puesto que cada vez son más complejas, con profesionales que trabajan de manera multidisciplinar y que hacen que la organización sea muy difícil".

En definitiva nos encontramos "ante un cambio paradigmático de la atención sanitaria, que pasa por abarcar una dimensión psicosocial, puesto que el envejecimiento no es solo biológico sino biográfico".

Calidad de vida

Así, los pacientes, representados por Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y Víctor Rodríguez Ibáñez, de la  Fundación Más que Ideas han defendido la necesidad de lograr una mejor calidad de vida de los pacientes. "Los pacientes necesitan herramientas y habilidades que les permitan llevar a cabo las actividades que valoran como calidad de vida" ha declarado Escobar. Además, Rodríguez Ibáñez ha incidido en la necesidad de "acciones autonómicas" para lograr una mayor independencia de los pacientes.

Por su parte, Teresa Martín Acero, subdirectora de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos, ha aportado el punto de vista de los profesionales que "mejor conocen" a los pacientes. "Las enfermeras estamos en una posición privilegiada, porque, como agentes de salud estamos 24 horas al lado de los pacientes", ha explicado. Además, la enfermera ha reconocido la necesidad de una nueva forma de cuidar a los pacientes. "Hay que cambiar el rol de la Enfermería y hacer planes de atención individualizados del usuario de los cuidados, que además incluyan el cuidado del cuidador". 

Evitar el "neopaternalismo" de los médicos con las personas mayores, apostar por una atención sanitaria holística del paciente, alejarse del "hospitalocentrismo" y medir los resultados en "calidad de vida" han sido algunos de los puntos de acuerdo de los profesionales sanitarios y pacientes. Y es que tal y como han señalado "el envejecimiento es el tiempo de la cooperación entre los pacientes, las asociaciones y los profesionales de la salud".