Alberto Kramer, Juan Carlos Romero, Ana Arbáizar y César Lozano.
Hace casi dos años que el
Real Decreto de Troncalidad fue
anulado por el Tribunal Supremo. A la espera de saber qué pasa con la misma, la
Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Familia ha decidido seguir adelante para renovar el
programa formativo.
Así lo ha confirmado
Ana Arbáizar, presidenta de la Comisión, durante el
40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen). Hasta ahora "hemos estado a la expectativa y nos planteamos retomar el programa, es nuestra obligación".
Ana Arbáizar compara el programa formativo de Familia con la troncalidad.
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El actual data de 2005 y es "el mejor programa de formación sanitaria especializada de España" según
César Lozano, vicepresidente de la Comisión. "Está perfectamente definido, basado en competencias, con adquisición progresiva de responsabilidades, etc."
Además de retomar el programa, Arbáizar ha explicado la necesidad de
actualizar el libro del residente, para la que quieren contar con la opinión de estos. Y otro objetivo es
mejorar la relación con las unidades docentes, con las que la Comisión tiene poca relación.
Por ello, "quizá sería bueno un observatorio para conocer la situación real de las unidades docentes". Arbáizar es jefa de Estudios de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Valencia, por lo que sabe de lo que está hablando.
Más que una falta de memoria económica
César Lozano, por su parte, ha hecho un repaso a la historia de la troncalidad, proyecto que nunca ha sido abandonado y que parece, sin embargo, que va a tardar en ponerse en marcha.
Para él, la cuestión del Real Decreto es más profunda que la
falta de una memoria económica: hay muchas más carencias que deben ser solventadas. Siguiendo con las unidades docentes, "no se ha pensado en ellas. En principio, el tutor del tronco médico no es de la especialidad, aunque podría ser posible".
Lozano: Con esta concepción de la troncalidad "estamos en una pura fragmentación"
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El problema es más profundo aún: las estructuras actuales de las unidades docentes no está claro que aguanten el paso a una unidad troncal. Además, está el tema de los
entornos formativos, no definidos en el tronco. El
Ministerio de Sanidad en su momento pretendía que fueran las comunidades autónomas, "garantía de que van a salir tarde y mal".
Para Lozano, con la troncalidad tal y como quedó en el momento de la anulación "estamos en una pura fragmentación", contraria al espíritu con que nació.
Obvia las rotaciones por la Atención Primaria durante el tronco médico y no hay consenso en el contenido del programa específico.
En los dos años de especialidad tras el tronco médico,"si es indispensable pasar un año en un centro de salud, la rama médico-quirúrgica se queda en un año. Pero si el médico de Familia se queda los dos años en el centro de salud, entonces hacen falta 'supertutores' para abordar todas las materias".
Una incertidumbre cada vez mayor
Son dudas que han quedado pendientes. Tras la anulación de la troncalidad, desde
Sanidad se conminó a la Comisión Nacional a continuar con el programa específico, pero la incertidumbre es cada vez mayor. "En el seno de la Comisión no está claro qué hacer".
Lozano llama a mantener la serenidad: el sistema troncal tardó más de una década en tomar forma, todo el trabajo realizado hasta ahora no tiene por qué perderse, y quizá es una oportunidad para que la recta final de la troncalidad se tome de una forma más dialogada.
Alberto Kramer, vocal de la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria; Juan Carlos Romero, vocal de Residentes y Médicos Jóvenes de Semergen; Ana Arbáizar, y César Lozano.
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