Los médicos de este nivel asistencial admiten, como afirmó Javier Padilla, que es un modelo hospitalocentrista

Primaria confirma su "dispersión" en un Muface de inasumible desaparición
Antonio Fernández-Pro, portavoz y expresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg).


21 oct. 2024 17:50H
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El sistema sanitario está en vilo. El público y el privado. La  causa han sido las últimas declaraciones del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en la Comisión de Salud del Congreso de los Diputados la semana pasada. “A los funcionarios se les hurta en aras de la libertad de elección el nivel asistencial que más capacidad tiene para aportar a su salud que es la Atención Primaria vertebrada en todo el territorio”, aseguró el número dos de la cartera sanitaria. De nuevo, Muface sobre la mesa. De nuevo, una explosión más en medio de la crisis financiera de la mutualidad. Y la respuesta de los médicos de la especialidad y de los sindicatos no ha tardado en llegar.

¿Qué opinan los médicos de Familia?


En un momento tan controvertido como el que atraviesa Muface, los responsables de la Atención Primaria en la sanidad pública ratifican las palabras de Padilla, aunque descartan la posible desaparición del concierto sanitario. La "dispersión" que caracteriza este nivel asistencial hace que el "usuario vaya directamente al siguiente nivel, sin que haya un control de Primaria", explica Antonio Fernández-Pro, portavoz y expresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg).

Esto se produce por la desigualdad que hay entre el modelo sanitario público y el de la mutualidad, ya que la "estructura y formato" de esta es muy "diferente" y la Atención Primaria, en Muface, no es la "puerta de entrada", ha detallado Fernández-Pro. Por ello, el desembarco repentino de 1,5 millones de funcionarios en la sanidad pública sería "inasumible" por los médicos de Familia de ese sistema.

Ferández-Pro asegura que la Atención Primaria sería una de las especialidades más afectadas. Si esto ocurriese, las consecuencias podrían ser especialmente dramáticas para este colectivo, ya que de por sí, ahora mismo se encuentra en "una situación difícil" por la falta de personal. "Este traspaso sería casi ciencia ficción", ha concluido.

Sin embargo, se muestra confiado: "Estoy absolutamente convencido de que se llegará a un acuerdo". El dirigente recuerda que, siempre que se han tenido que renovar los convenios entre Muface y las entidades sanitarias privadas "se forma revuelo", pero "siempre acaba saliendo adelante, con la renovación pertinente entre las partes afectadas".

A pesar de esto, explica la necesidad de llegar a un punto cordial entre las entidades involucradas "por el bien de la Atención Primaria, por el bien del sistema público de salud, por el bien de Muface y el de los funcionarios". "El sentido común se impondrá", ha subrayado

Los sindicatos ya hablan de la muerte de Muface


Desaparecer o sobrevivir. Ante ese dilema se encuentra Muface. Ahora, mientras que las aseguradoras que dan asistencia al concierto sanitario (Asisa, Adeslas y DKV) estudian las condiciones de los nuevos pliegos de la mutualidad, el Ministerio de Sanidad ha encendido una nueva mecha en las negociaciones. Y la respuesta de los sindicatos, en medio de la crisis financiera del concierto sanitario, ha sido inmediata.

Fuentes sindicales han asegurado a Redacción Médica: "No podemos entender sus declaraciones. Ni Muface ni ninguna mutualidad está desmantelando la Atención Primaria. Al contrario, están ayudando a que no colapse del todo", han añadido.

El nuevo escollo entre Sanidad y los sindicatos impacta aún más en las negociaciones por el futuro de la mutualidad. Aunque ahora la última palabra sobre lo que pasará con el concierto sanitario está en manos de las aseguradoras, las organizaciones sindicales tienen claro que las palabras de Padilla forman parte del fin de este sistema de asistencia sanitaria. "Es un acto deliberado. Quieren acabar con Muface, que se muera. Y no sólo Muface sino que es un ataque gravísimo y sin parangón hacia el mutualismo administrativo".

Muface: ¿Privilegio o perjuicio?


El secretario de Estado de Sanidad se explayó aún más: “He defendido siempre que la existencia de Muface, Mugeju e Isfas no es un privilegio, sino un perjuicio”. Las declaraciones no han sido bien acogidas por los sindicatos. “Coincidimos con la idea de que la existencia de Muface, Mugeju e Isfas no es un privilegio. Estas instituciones nacieron con el objetivo de proporcionar opciones adicionales a los funcionarios, quienes han contribuido a su existencia a través de sus impuestos y cotizaciones”, han comentado fuentes de estas organizaciones. A ello, han añadido: “Negar la importancia de estas opciones es pasar por alto su papel en la mejora de la oferta sanitaria”.

Por su parte, FAC-USO, a través de un comunicado de prensa, ha recordado cómo nació el mutualismo administrativo en España. Muface, Isfas y Mugeju se crearon entre 1975 y 1978 con el propósito de “dar respuesta a una situación de caos asistencial, con aportaciones desiguales e insuficientes del estado a las diferentes entidades que se encargaban de las prestaciones sanitarias a los diferentes colectivos de funcionarios, ante la imposibilidad de que el sistema público de salud hacerse cargo de su atención”.

La crisis financiera de la mutualidad


Las declaraciones del número 2 de Sanidad llegan en medio de una etapa de crispación por la crisis financiera de Muface. En estos momentos las aseguradoras adscritas al concierto (Asisa, Adeslas y DKV) tienen que tomar una decisión: seguir adelante dotando de asistencia sanitaria a la mutualidad con las nuevas condiciones presupuestarias del Gobierno o abandonar el acuerdo. En ese caso, podría suponer el fin de Muface, que nació hace casi 50 años.

Las tres entidades están estudiando los pliegos para el siguiente bienio (2025-2026), en los que el Gobierno ha propuesto un aumento de la prima del 17,2 por ciento, la más alta de la historia de la mutualidad. Esto se traduce en un monto total de 2.681 millones de euros, 304 millones más que el anterior.

Todo llega tras un vaivén en las negociaciones. A principios de verano, la dirección general de Muface deslizó que el aumento de la prima sería del 24 por ciento. En cambio, a principios de octubre, el Ejecutivo propuso un incremento de la prima del 14 por ciento, muy por debajo del 40 por ciento que solicitaban Asisa, Adeslas y DKV.

Entonces las aseguradoras se negaron y el Gobierno, una semana después, reformuló su propuesta: un 17,2 por ciento. Esa es la oferta que ahora estudian las entidades y que el Consejo de Ministros aprobó para su licitación. Las firmas tienen hasta el próximo 5 de noviembre a las 10.30 para dar una respuesta sobre el futuro sanitario de 1,5 millones de funcionarios.
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