Gustavo Gómez y Ricardo Toranzo.
Desde 2013, con la entrada en vigor de
Real Decreto-ley 5/2013 que fijaba las medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo, los trabajadores han ido aumentado su edad de
jubilación progresivamente, así como el periodo de cotización.
Esta es la conclusión que se deriva de las mesas de trabajo celebradas en el marco del XXIV Congreso nacional de
Medicina General y de Familia organizado por la
SEMG: ‘Jubilación anticipada: ventajas e inconvenientes’ y ‘Como planificar un complemento a la jubilación’. Dos mesas que han puesto de relieve la situación actual que vive el profesional sanitario ante el reto de la
jubilación.
Gómez y Toranzo, sobre la cotización y jubilación
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Hasta ahora, la jubilación se establecía en los 65 años, con un periodo de cotización de 35 años, realizando el cómputo total de la pensión a partir de los últimos 15 años cotizados y permitiéndose la posibilidad de acogerse a la jubilación anticipada a los 61 años. Desde la entrada en vigor de este nuevo decreto se pasa a fijar la edad de jubilación en los
67 años a partir de 2027.
Así lo ha explicado
Gustavo Gómez, director territorial de PSN, que ha detallado que el periodo de cotización para percibir el 100 por cien de la prestación será de
37 años. Así mismo, el cómputo total para el cálculo de la pensión se hará a partir de los últimos 25 años y la jubilación anticipada no se podrá solicitar antes de los 63 años. Este esquema se engloba dentro del factor de sostenibilidad que tiene como finalidad “mantener la proporcionalidad entre las contribuciones al sistema y las prestaciones esperadas,
garantizando a las generaciones presentes y futuras la percepción de las pensiones adecuadas”.
Aunque también pueden existir otras contingencias que pueden afectar a las prestaciones sociales “como pueden ser la invalidez, la dependencia, la baja laboral, viudedad y orfandad”, explica Gómez, que sentencia:
“En definitiva, vamos a cobrar menos y más tarde”.
Jubilación activa
La posibilidad para muchos profesionales de seguir en activo después de la jubilación es otra posibilidad que se ha abordado.
Lo que se denomina jubilación activa y que será compatible con el disfrute de la pensión de jubilación y con la realización de cualquier trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia del pensionista.
Los términos que ha puesto sobre la mesa Gustavo Gómez son: “Tener la edad de jubilación de aplicación en cada caso
; tener derecho a percibir el 100 por cien de la cuantía de la pensión; el trabajo compatible podrá realizarse a tiempo completo o a tiempo parcial”.
Planificación de la jubilación
Por su parte, Ricardo Toranzo, director comercial de PSN, ha insistido en los diferentes vehículos que tienen los sanitarios, dependiendo de sus necesidades, para planificar la jubilación. “Se pueden diferenciar tres vehículos. Por un lado, los que quieren una ventaja fiscal inmediata, otro para los que quiere una ventaja fiscal cuando cobren la prestación, y uno más para los que quieren tener liquidez.
Dependiendo del que prefiera el profesional sanitario se podrá elegir el más conveniente”, afirma Toranzo.
Todo esto teniendo en cuenta que la jubilación máxima en ningún caso excederá los 2.573,70 euros, teniendo en cuenta que esta prestación es la cuantía devenida al
cumplirse todos los requisitos que recoge el nuevo decreto establecido en 2013.
Un momento de la ponencia de Gustavo Gómez.
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