Los decanos, contra los profesores de Familia "de primera y de segunda"

La propuesta de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic) de flexibilizar los criterios para multiplicar por diez el profesorado de esta especialidad choca frontalmente con la oposición de la Conferencia Nacional de Decanos y Decanas de Facultades de Medicina. Su vicepresidente, Antonio Compañ, ha valorado esta medida y ha asegurado que sería "contraproducente" porque generaría "profesores y catedráticos de dos clases: los mejores y los peores".

En este sentido, Compañ ha afirmado a Redacción Médica que "si la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación rebajara los criterios para acreditar docentes de Medicina Familiar y Comunitaria sería fatal para un médico de dicha especialidad". El vicepresidente de la Conferencia, que a la vez es el decano de la Facultad de Medicina de la Universitat Miguel Hernández de Elche -que incorporó al primer catedrático de Medicina de Familia de España-, plantea otras alternativas para aumentar el número de profesores de esta especialidad.

"Lo que hay que hacer es potenciar que los médicos de Familia en los centros de salud puedan hacer investigación como el resto", ha detallado Compañ, que reconoce que estos especialistas suelen tener mayores problemas que los facultativos hospitalarios. De hecho, este es uno de los motivos que alega el presidente de la Camfic, Antoni Sisó, para defender su propuesta, ya que según argumenta las agencias acreditadoras "se centran mucho en aspectos de investigación o productividad científica".

Mejora de la Atención Primaria

Compañ reitera que se necesitan más profesores de Medicina Familiar y Comunitaria en las facultades y para ello "la Administración debe poner facilidades para que se incluya la investigación dentro del horario laboral". Sin embargo, ha lamentado que la ley dice una cosa, pero el trabajo asistencial ocupa todo el tiempo.

El vicepresidente de la Conferencia ha indicado que la competencia de impulsar esta especialidad es una responsabilidad tanto de "facultades, consejerías y el Ministerio; no podemos hacer cosas cada uno por un lado". Por ello, ha apuntado que el Ministerio debe hacer una planificación adecuada a largo plazo de las necesidades de médicos de Familia, y otras especialidades; y las consejerías de Sanidad deben "mejorar las condiciones laborales y de investigación" de los profesionales. De esta forma, las facultades de Medicina podrán contar con más profesores de Familia. "Si queremos mejorar la Atención Primaria, hay que potenciarla desde todos los puntos de vista", ha remarcado Compañ.

Otro de los puntos que destaca el decano de la Facultad de Medicina de la Universitat Miguel Hernández, que cuenta con dos catedráticos de Medicina Familiar y Comunitaria y una profesora titular -de un total de tres y trece en España, respectivamente-, es "invertir más en Atención Primaria, el supuesto pilar básico de la sanidad española que solo consume el 17 por ciento del presupuesto sanitario". De esta forma, Compañ ha planteado que se podrían mejorar las condiciones laborales de los especialistas y que los MIR tuvieran un mayor interés en Medicina Familiar y Comunitaria, incentivando la investigación para que pudieran ser acreditados por la Aneca si cumplen con los requisitos.