Higinio Flores (SEMG) y Javier Sanz (Semergen).
9 jul. 2023 13:15H
SE LEE EN 6 minutos
Los fondos ‘Next Generation’ supondrán, según anunciaron las autoridades políticas en la presentación de la propia partida económica europea, un antes y un después para los países miembros de la Unión Europea (UE). Una cuantía que en parte también estaba prevista para la digitalización de los países del club comunitario. No obstante, y aunque el Gobierno de España estipuló en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia la partida que dirigiría a digitalizar la Administración General del Estado, hoy por hoy ese dinero no ha llegado al primer eslabón del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Y es que, tal y como afirman desde la especialidad, Medicina de Familia no ha recibido el monto previsto para impulsar su digitalización. “A la Atención Primaria no ha llegado nada. Las Consejerías sí tienen ese dinero, pero a nuestra realidad no ha llegado”, critica Javier Sanz, coordinador del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). A su vez, Sanz recalca que en su día las autoridades políticas pusieron de relieve que una parte de los fondos iría dirigido a la digitalización, pero que, y tras verlo con el paso de los meses, afirma que ese dinero no se ha invertido en el primer nivel asistencial.
Según estipuló el Ministerio de Sanidad, la partida presupuestaria para digitalizar el sistema sanitario ascendería hasta los 2.000 millones de euros. Ese dinero iría dirigido a modernizar las infraestructuras sanitarias, así como a la renovación y dotación de los hospitales y centros de salud de nuevos equipos tecnológicos. De esa cuantía, cerca de 230 millones son para invertir en la Primaria, aunque solo se hayan ‘mandado’ al primer nivel asistencial 60 millones, tal y como señalan fuentes de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC). Pero, a pesar de esta pequeña inversión, los profesionales de Familia siguen sin a dónde se ha derivado ese monto. “Yo sigo sin poder cambiar el ordenador de mi zona rural, y es uno de hace más de diez años. Es tan triste como que pido una impresora nueva y me dicen que no hay dinero. A nivel de infraestructura en el centro de salud no hay nada, ni siquiera una renovación de equipos”, recalca Sanz.
Esa realidad se vive en la Comunidad Valenciana, donde Sanz ejerce de médico de Familia en la zona rural. Añade que compañeros suyos en Galicia o Asturias viven la misma situación. Pero, en Andalucía, por ejemplo, el escenario cambia. Higinio Flores, vicepresidente primero de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Digital de la propia sociedad médica, señala que la digitalización va a “diferentes velocidades”. “Hay centros que ya no utilizan papel, en los cuales el electrocardiograma ya queda cargado en la historia clínica del paciente y no es necesario que el enfermo vaya con su electro impreso para llevárselo al médico”, explica Flores.
Digitalizar pruebas sin soporte para mandarlo
Una de las situaciones que pide la digitalización es que tiene que ser un proceso integral, según esbozan desde la especialidad. Y es que Sanz especifica que sin una inversión en todos los sentidos para favorecer e implementar esa digitalización no habrá cambio: “Para qué quiero un electro en formato digital si no puedo ponerlo en la historia clínica del paciente. Sigo imprimiéndolo como toda la vida. Es verdad que a finales de 2020 se cambiaron muchos ordenadores y pusieron pantallas con cámaras, pero para qué, si no hemos hecho telemedicina nunca, solo llamadas telefónicas”.
Es por ello que el especialista pide un plan de actuación detallado, para que esta digitalización llegue a todos los rincones del primer nivel asistencial: “No ha habido un proyecto serio de digitalización de la Atención Primaria”. Además, esta falta de inversión es más notoria en la Medicina de Familia rural. “En las zonas más aisladas la digitalización llega más tarde y eso retrasa el plan de actualización de los centros sanitarios. Pero también hay que tener en cuenta las habilidades digitales de los profesionales”, comenta Flores.
La interoperabilidad del SNS ‘espera’ la digitalización
Por otro lado, la interoperabilidad entre las comunidades autónomas es una de las ‘patas’ que la digitalización deberá implementar en el Sistema Nacional de Salud, según inciden desde Medicina de Familia. La especialidad afirma que las Consejerías de Salud deberían compartir unas con otras un conjunto mínimo de datos del paciente, para que cuando el enfermo se encuentre en otra región española, el médico que le vaya a atender conozca su historia clínica y pueda atenderle de una manera óptima. “La interoperabilidad es prioritaria y de eso no se ha hecho nada. Que cada CCAA haya mejorado el software de su historia electrónica, vale, pero no es suficiente. Vayamos a unificar criterios y programas”, remarca Sanz.
Una coordinación entre Administraciones autonómicas y entre la propia Atención Primaria y hospitalaria que es “fundamental” para Flores: “Es una ventaja enorme que otra comunidad o médico pueda tener un resumen de la historia clínica de un paciente, con su tratamiento y pruebas analíticas más fundamentales”.
Y es que, si bien por el momento el primer nivel asistencial español no ha recibido un impulso ‘real’ en digitalización, esperan que venga en los próximos meses, cuando las autonomías que han cambiado de signo político conformen sus Consejerías de Salud y se ‘lancen’ a digitalizar los centros de salud.
¿Quieres seguir leyendo?
Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.