El Ministerio de Sanidad está decidido a
abordar los problemas de recursos humanos de los que adolece el Sistema Nacional de Salud (SNS) y en esta primera fase de análisis ha quedado de manifiesto cuál es la especialidad médica que
más problemas de déficit de profesionales afronta a corto y medio plazo: Atención Primaria
Así lo asegura el informe elaborado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y al que tenido acceso
Redacción Médica, donde se asegura que
Medicina de Familia es la especialidad con peores pronósticos de déficit de profesionales sanitarios.
“Incluso con las proyecciones poblacionales oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), a la baja respecto las publicadas en estudios anteriores, en las que se pronostican crecimientos poblacionales muy moderados, el modelo estima un
déficit importante, aunque se observa una reducción del mismo sobre 2026-2027 cuando se incorporen las oleadas MIR de mayor crecimiento desde 2019”, reza el informe.
Un diagnóstico agónico que ha sido
respaldado por todos los expertos consultados para la elaboración del informe, quienes sitúan la necesidad de especialistas tanto en el
presente como en el futuro. Además, aseguran que el problema de la falta de profesionales
se ha agravado mucho durante la pandemia.
¿Cuáles son las causas del déficit de Primaria?
El informe fija en
39.666 los médicos de Familia reportados por las comunidades autónomas, de los cuales el 91,3 por ciento están adscritos a la Atención Primaria. Una cifra que en el futuro será menor si no se realiza el relevo generacional correspondiente, ya que como indican los investigadores hay
“una pirámide etaria muy envejecida”.
Aunque otro de los hechos relevantes en los pronósticos, según los investigadores, es el
“paulatino rejuvenecimiento” de la pirámide etaria. “Los mayores de 60 años, pasarán en catorce años de más del 30 por ciento actual a menos del 10 por ciento”.
Reducción de las plazas de formación en Familia
Otro de los datos que explica la agónica situación del primer nivel asistencial es que pese a vivir uno de las
épocas de más estrés de su historia, l
as plazas de formación anuales convocadas en 2021 cayeron ligeramente respecto a 2020, mientras que la oferta global de plazas MIR de todas las especialidades creció un 2,4 por ciento.
“Una de las razones que justifican este hecho es el límite impuesto por la acreditación de plazas de formación. Desde 2014 la
diferencia porcentual entre las plazas acreditadas y la oferta en MFyC se ha reducido considerablemente, lo que provoca tensiones entre la necesidad de profesionales y la capacidad de formación del sistema”, explican los investigadores.
Una Medicina de Familia poco atractiva
Una problemática que en el estudio aclaran que no es “solo numérica”. Por una parte, muchas plazas son en
zonas alejadas de las grandes ciudades, con menor atractivo para los profesionales jóvenes. Y por otra, hay “un gran número de profesionales” que optan por
ejercer en el sector sanitario privado o en la Medicina de
Urgencias de ambos sectores. Además, según resaltan los investigadores, los contratos que se ofrecen generalmente son temporales.
Ante esta escasez de profesionales y las dificultades de captación de médicos para la Atención Primaria en los últimos años, las comunidades autónomas han creado
programas específicos de fidelización de residentes MIR. Incluso, según destacan en el informe, ante la enorme presión de la necesidad sobrevenida de RRHHS por el covid muchos centros en distintas CCAA ofertaron contratos a todos los residentes que terminaban la FSE. Sin embargo, tuvieron
“muy escaso éxito, particularmente en Medicina de Familia”, aseguran los investigadores.
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