Raúl Calvo, Tomás Cobo, José Polo y Pilar Rodríguez.
La dificultad para cubrir las plazas de
Medicina Familiar y Comunitaria en el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha reabierto el debate sobre el futuro de la especialidad después de que algunas voces críticas del sector hayan puesto sobre la mesa una
reforma íntegra sobre su encaje en el actual sistema formativo. Es el caso de la propuesta que lanzado el secretario general del Colegio de Médicos de Toledo,
Raúl Calvo, quien apuesta directamente por
eliminar esta rama y reforzar su presencia en los estudios universitarios. Una idea que ha provocado un rechazo unánime tanto de la Organización Médica Colegial (OMC) como de las principales sociedades científicas, lo que limita sus posibilidades de prosperar.
La iniciativa consistiría en
incrementar un año más la duración del Grado de Medicina, de manera que los últimos tres cursos se pudieran dedicar “exclusivamente” para que todos los alumnos aprendan los conocimientos necesarios sobre Familia y cierren sus estudios ya con las competencias para ejercer en la Atención Primaria. “Probablemente para salir de esa crisis nos tenemos que replantear cambios en el modelo,
no solamente en el asistencial sino también en el formativo”, ha explicado a
Redacción Médica el ideólogo de la propuesta.
Calvo ha relatado que este planteamiento, que ha difundido a través de sus redes sociales, no es una fórmula cerrada, sino que lo que persigue es
“abrir un debate” entre el colectivo ante el “fracaso evidente” que ha demostrado el actual sistema, especialmente después de que no se pudieran cubrir todas las
plazas de Familia en la última convocatoria del MIR. “Salta a la vista que el modelo está pasando por una crisis", ha apostillado.
Para el líder colegial, eliminar de forma automática la especialidad de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) se traduciría en un “desastre”. Por eso, ha insistido en que los cambios deben ir acompañados de un
“replanteamiento” también de los planes de estudio de Medicina. “No creo que deba desaparecer la formación que se da para ser especialista. Otra cosa es que a lo mejor deba desaparecer tal y como está ahora mismo diseñada”, ha matizado.
Calvo ha aprovechado este foro de debate para recoger otra serie de propuestas manifestadas por los compañeros de profesión con el objetivo de huir del “hospitalocentrismo” que ha detectado en el modelo actual de
prácticas universitarias. A su juicio, un buen remedio pasaría porque los alumnos dediquen el sexto curso de Medicina a hacer
rotaciones “obligatorias” por la Atención Primaria.
La OMC descarta el fin de Familia
La propuesta de Calvo ha chocado en todo caso con las perspectivas que maneja la propia
Organización Médica Colegial (OMC) que ha asegurado que ese debate no está en su "cabeza", ni tampoco en la hoja de ruta del Ministerio de Sanidad, ya que puede amenazar la “seguridad del paciente”.
“La especialidad te aporta conocimientos y experiencias. Es cuando aprendes a desenvolverte como médico especialista con la responsabilidad que eso implica”, ha apuntado si presidente,
Tomás Cobo, a este periódico.
El líder de la institución a escala nacional se ha comprometido a estudiar cualquier iniciativa sobre la situación de Familia, pero ha pedido que se enmarque dentro del actual
“marco legal” que afecta a la profesión. “
No existen ideas geniales, hay que trabajarlo muy despacio y abordar el problema de la demografía médica”, ha subrayado.
Cobo ha insistido en que la gran dificultad no se encuentra en la carencia de médicos especialistas, sino en las
condiciones laborales que actualmente se les ofrece en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para que se decidan por asentarse en las plazas de difícil cobertura de los entornos rurales. “Hay que generar incentivos que permitan que se cubran. No hay una solución drástica”, ha puntualizado.
Familia rechaza deshacer la especialidad
Las sociedades de
Medicina de Familia rechazan claramente llevar a cabo esta propuesta. Tanto desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) como desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) la consideran
“inviable” a la vez que se muestran sorprendidos ante una idea tan
“aberrante”.
Polo García: "No es ni conveniente ni bueno, llevamos muchos años con el sistema MIR, que tiene un prestigio nacional e internacional, y este modelo sería una aberración".
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“No es ni conveniente ni bueno, llevamos muchos años con el sistema MIR, que tiene un prestigio nacional e internacional, y este modelo sería una aberración. Me parece
verdaderamente absurdo”, lamenta José Polo García, presidente de Semergen. Una visión que compartida por la vicepresidenta de SEMG:
“No tiene coherencia ni sentido práctico, es una solución desesperada para intentar poner gente a trabajar”, explica Pilar Rodríguez Ledo, quien a nivel personal se siente hasta
“ofendida” por este tipo de propuestas.
En ese sentido, la facultativa aclara que desde SEMG consideran que las especialidades de ciencias de la salud tienen un
cuerpo de conocimiento propio que no se puede impartir dentro de la formación de Grado. “Igual que el Grado, por mucho que mejore, no podría dar la formación para ser cardiólogo, anestesista o dermatólogo,
no entiendo cómo se podría terminar la formación con capacidad de ser médico de Familia”, argumenta Rodríguez Ledo.
Modificación sí, pero bajo el modelo actual
Más allá de la eliminación de la especialidad, lo que sí reconocen ambas sociedades científicas es la necesidad de acometer cambios en el grado de Medicina y en la formación sanitaria especializada. “Que haya que
modificar esos cuatro años de formación es cierto y se está trabajando en ello en cuestiones como menos rotaciones por niveles hospitalarios, pero esto es bajo el modelo actual”, reivindica Polo García.
Por su parte, Ledo reconoce la necesidad de cambios en el grado de Medicina: “Está claro que
debería adaptarse a los requisitos de las fases posteriores. Esto está hablado repetidamente y se han producido cambios con el objetivo de mejorar la formación generalista. Sin embargo, decir que con el grado podrías trabajar como especialista es conocer poco esta disciplina”.
Rodríguez Ledo:"No hay que invertir en la Universidad, sino en la Primaria para reconocer y considerar bien a los profesionales"
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Unos argumentos que la especialista sustente en que apenas se recibe formación de Medicina de Familia durante el Grado y en menor medida aún, que esta sea impartida por médicos de Familia. “Esta propuesta es poco realista y no tiene en cuenta el cuerpo de conocimiento de Medicina de Familia”, reivindica la vicepresidenta de SEMG, quien, además, asegura que,
si se considera que se pierde tiempo en la facultad, lo “justo” sería reducir la carrera.
Rodríguez Ledo tampoco cree que "todos los que salen de la formación sanitaria especializada sean competentes para ejercer la medicina de Familia, al igual que tampoco para otras especialidades
. Cada una requiere unas habilidades diferentes".
Sin soluciones “mágicas” para el déficit de profesionales
Ante esta propuesta “inusual”, desde Familia recuerdan que no existen “soluciones mágicas” para paliar el actual déficit de profesionales y se debería dejar de dar “piruetas sin sentido” y apostar decididamente por invertir en Primaria y acometer las soluciones que llevan años demandando.
“Lo que hace falta es reformar la Primaria para que sea más atractiva y
dotarla de los recursos humanos y con una retribución acorde. Así se acabarían los problemas de Primaria, llevamos años reclamando esto”, recuerda Polo García.
Un sentir que comparte Rodríguez Ledo: “Lo más práctico es organizar el SNS y que cada uno haga aquello para lo que está más cualificado. También hay que dotar a la Atención Primaria con recursos económicos y humanos
. No hay que invertir en la Universidad, sino en la Primaria para reconocer y considerar bien a los profesionales y que estos no se vayan fuera o se cambien de especialidad. No se trata de soluciones mágicas sino de apostar decididamente por la Primaria”.
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