El 48,4 por ciento de los
médicos de Familia no dispone de un
equipo de protección individual completo, y uno de cada cuatro no ha podido realizarse ningún tipo de
test diagnóstico para comprobar si ha sido infectado por el
coronavirus. Son dos de los datos más alarmantes sobre la situación de la
Atención Primaria durante la crisis del
Covid-19 que ha puesto de manifiesto una reciente encuesta.
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Realizada por la
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), se trata de la segunda parte de la
encuesta que la sociedad de Primaria realizó en marzo. Ahora, con un horizonte temporal que abarca desde el
24 de abril al 6 de mayo, se quiere constatar la evolución que ha habido. No obstante, la principal conclusión es que todavía queda mucho por hacer.
Sobre la disponibilidad de equipos de protección individual (EPI), solo el 51,6 por ciento de los más de 1.200 profesionales que respondieron a las preguntas manifestaron tener uno completo. Casi 9 de cada 10 tenía
mascarillas (el 60 por ciento, FFP2) pero solo el 53,9 por ciento disponía de batas impermeables, y el 43,3 por ciento de protectores oculares.
En cuanto a la posibilidad de tests a los profesionales sanitarios, un 24 por ciento de los médicos de Familia encuestados –el 7 por ciento de ellos, residentes en formación– afirmó que en su zona no se estaban realizando.
El 23,2 por ciento señaló que se hacían pruebas a todo el personal, y el 52,8 por ciento sólo a casos sintomáticos o con contacto estrecho con casos positivos. El 65,8 por ciento de esos tests fueron PCR.
Covid-19: Los médicos dan un "aprobado raspado" a su protección
A pesar del avance en las medidas para los médicos entre las dos encuestas, los profesionales puntúan su nivel de protección con un “aprobado raspado”, en palabras de
Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de la SEMG. Si antes le daban un 4,1 sobre 10, ahora la puntuación es de 5,42.
“En cambio, si el nivel de preocupación por la situación actual en la anterior encuesta fue puntuado con un 7,4, ahora le han dado un 8,68”, alerta. “No es una emoción o un sentimiento que expresa el profesional, sino que
responde a la realidad de la situación en la que está trabajando”.
Solo uno de cada 10 médicos de AP puede pedir PCR
Una de las principales demandas de los médicos de Familia en esta crisis ha sido la de poder realizar tests diagnósticos a sus pacientes. A fecha de 6 de mayo (es decir, cuando la fase 1 de desescalada solo se circunscribía a 4 islas), solo un 11,3 por ciento afirmaba poder pedir una PCR “sin limitaciones”. El 3,4 por ciento tenía acceso a tests de antígenos, y el 6,9 por ciento al de anticuerpos.
Este estudio de la SEMG incluyó un apartado en el que se pedía a los encuestados describir “con una palabra” la situación actual. “Hay cerca de mil palabras recogidas”, ha explicado Rodríguez Ledo. Pero la mayoría va en la misma dirección: “
incertidumbre”, “caos”, “inseguridad”, “
improvisación”, “abandono”, “descoordinación”, “agotamiento”, “confusión”, “desconcierto”…
El coronavirus, la "peor crisis" en la vida de los médicos
En este sentido, el presidente de la SEMG,
Antonio Fernández-Pro, ha destacado que apenas ha habido contacto entre los representantes ministeriales y los médicos. “Solo ha habido dos macro-videonconferencias, con una cincuentena de invitados, desde sociedades científicas y colegios de médicos hasta movimientos civiles, organizaciones de pacientes, sindicatos… Un formato poco explícito y operativo”.
Fernández-Pro ha calificado la crisis del coronavirus como “la peor de nuestra vida profesional”. “Ha habido aplausos, pero también cifras dramáticas.
Detrás de cada cifra hay una familia a la que hemos tenido que acompañar”.
Además, “todos los pacientes agudos no quirúrgicos que no han podido atender en el hospital lo hemos hecho en Primaria”. El médico está extenuado y no puede tener unas vacaciones (por lo general, “no va a poder hasta septiembre”), por lo que el presidente de SEMG se hace una pregunta: “Si hay un rebrote, ¿vamos a estar preparados?”
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