De izquierda a derecha: José Luis Llisterri, Antonio Fernández-Pro y Salvador Tranche.
Aunque las consecuencias de la crisis del
coronavirus Covid-19 en España están lejos de ponderarse, ya se pueden aventurar quiénes serán algunos de sus principales damnificados. Y no sorprenderá a nadie el saber que la
Atención Primaria está entre estos.
Lejos de potenciarla para absorber trabajo y liberar los hospitales, en muchas autonomías se está procediendo al
cierre de centros de salud al detectarse algunos profesionales contagiados. Ya son varias las comunidades que, en los últimos días, han optado por cortar por lo sano y cerrar centros y consultorios.
Esto es algo que los representantes de los
médicos de Familia califican de “descabellado”, en palabras de
Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG).
“La Atención Primaria, como todos los médicos de este país, está aportando lo mejor que tiene”, apunta el galeno. “Pero está claro que
hemos salido a pelear con pocas armas”.
“La Primaria se lleva debilitando desde hace 20 años y esto nos ha cogido a contrapié. Y es, cuando se la somete a un estrés como este, cuando se pone en evidencia cualquier tipo de deficiencia”, apunta Fernández-Pro.
Solo 1 de cada 3 médicos dispone de guantes frente al coronavirus
La SEMG realizó una encuesta entre sus asociados que reveló que solo la mitad tiene dispensadores de solución hidroalcohólica, únicamente el 15 por ciento dice poder acceder a
mascarillas FFP2 y batas impermeables, y uno de cada tres no tiene guantes de protección.
Además, siguen esperando la llegada de los
tests diagnósticos rápidos, que permiten la
identificación y el aislamiento de casos positivos en cuestión de minutos. “Los hemos demandado por activa y por pasiva, y no llegan”.
Covid-19: una visión muy "hospitalocentrista" de la crisis
José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen), tiene claro cuál es el problema: en esta crisis “hay una visión muy hospitalocentrista, que se olvida de la Atención Primaria”.
Llisterri: "Habrá tiempo para reivindicar las oportunidades que tiene la Primaria a raíz de esta pandemia"
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Llisterri, que pasa consulta en un centro de la provincia de Valencia, ve un sinsentido que se cierren centros “cuando un médico de Familia protegido, informado y protocolizado puede descongestionar las urgencias”. “No hay que cerrar los centros de salud, sino lo contrario: reforzarlos”, sentencia.
No se trata solo de echar el candado: en algunos lugares
se ha partido la plantilla en dos para separarla y evitar posibles transmisiones del Covid-19 entre los profesionales, pero eso merma la capacidad de los centros para atender a los pacientes, sostiene el médico.
Desaprovechan el potencial de la Primaria frente al coronavirus
La situación también preocupa a la tercera de las sociedades científicas de Familia, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (
Semfyc). En un comunicado, su Junta Permanente indica que “no es el mejor momento ni se dan las condiciones –a excepción, quizá, de alguna situación extrema– para proceder al cierre de centros de salud equipados y con personal cualificado asignado como medida de gestión ante esta crisis sanitaria”.
De hecho, llega a criticar la puesta en marcha de “hospitales de campaña u otros dispositivos extraordinarios”, un modelo comprensible en países como China, Corea del Sur o incluso Italia, “que
no cuentan con una Atención Primaria desarrollada”, y desaprovechado la extensión del primer nivel asistencial en España.
Para ofrecer un punto positivo dentro de esta crisis, José Luis Llisterri apunta un deseo: “Habrá tiempo para reivindicar las oportunidades que tiene la Primaria a raíz de esta pandemia, va a ser una oportunidad histórica para hacernos ver y cobrar protagonismo”.
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