"El papel de Familia en la Facultad no ha avanzado en los últimos 5 años"

La Jornada de Universidad y Medicina de Familia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y de la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) se ha inaugurado reivindicando un mayor protagonismo de la especialidad en la carrera de Medicina de Familia. Según asegura Antonio Fernández Pro-Ledesma, presidente de SEMG, en los últimos cinco años no se ha avanzado en un mayor protagonismo de facultativos de Familia en la carrera y es una de las causas de que en la reciente elección MIR se hayan quedado 200 vacantes sin cubrir. Para erradicar esta desafección de los estudiantes, según asegura José Polo García, presidente de Semergen, “no se trata de buscar culpables, sino mirar con optimismo al futuro”. 

“Estos días atrás vivíamos la gran cantidad de vacantes que quedaban desiertas. Lo vivimos con tristeza, pero sabíamos que iba a pasar en cualquier momento en base a la situación actual que vivimos en los centros de salud. Por ello, debemos analizar el papel de Familia dentro de las Facultades de Medicina. No hemos avanzado mucho en los últimos cinco años. De por medio ha estado el covid que ha afectado mucho, pero ahora debemos retomarlo con ganas”, asegura Pro-Ledesma.

Por su parte, Polo García, quien también ha manifestado su tristeza por la elección MIR, considera que es una “necesidad” trabajar en el papel de Familia en el grado. En ese sentido, el especialista, cree que se debe impulsar las cátedras de Familia. “Los alumnos tienen que conocer la Atención Primaria y el conocimiento científico que genera”, resalta el presidente de Semergen, quien entienden que la especialidad “está mal”, pero hay que “pelear para cumplir los objetivos que nos marquemos”.

¿Por qué hay un desprestigio de Familia en la universidad?

Por su parte, el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz Pérez, ha resaltado que el actual “desprestigio” que vive la especialidad es “culpa de todos”. “Ha habido dejadez política en inversión de plantillas, no se ha cuidado al médico de Familia y el resultado ha sido un desencanto generalizado”, detalla Saz Pérez.

El rector, que también es médico y fue también decano de la Facultad de Medicina, cree que ahora los médicos que han salido de la universidad están viviendo un mundo profesional para el que no estaban preparados. “La Atención Primaria iba muy bien, pero esta buena tendencia se paró y nadie tomo el timón para reconducir la situación. Es un momento para reflexionar y empezar de nuevo”.

¿Un área de conocimiento específica para Familia?

En la primera mesa “La Medicina de Familia en la universidad española: Realidad y Futuro”, también se han analizado el área de conocimiento y el déficit de profesorado que se vive en las facultades de Medicina y, especialmente, en aquellos que proceden de la Medicina de Familia. Para Aurora Valenzuela Garach, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, la Medicina de Familia y Comunitaria no es solo una especialidad y una profesión sanitaria, sino también una disciplina académica. “Estamos convencidos de ello”, asegura la decana, quien también cree que la especialidad tiene un cuerpo asistencia, docente, investigador y de gestión, que es “único”.

“La Medicina de Familia y Comunitaria, y la Atención Primaria deben ser incorporadas en la universidad de una manera nuclear. Como no entren a formar parte de Medicina va ser muy complicado poder seguir avanzado en este convencimiento de la importancia de Familia”.

Para ello, considera que es necesario crear un área de conocimiento específica que permita la generación de unidades docentes específicas y la incorporación en la estructura departamental de las universidades españolas. “Es un tema que no depende de nosotros, solo pueden existir departamentos cuando hay un área que le da cabida. El departamento de Medicina puede acogerlo, también la Medicina de Prevención y Salud Pública”, detalla Valenzuela Garach.

El "drama" de encontrar profesores de Familia para Medicina

Respecto al profesorado, Celia Martínez Maza, directora de la División de Evaluación de Profesorado de Aneca, asegura que se ha producido una reducción “muy considerable” de los profesores vinculados a los centros de salud. “La situación de la formación se encuentra en una situación crítica, si seguimos así se ponen en jaque la calidad de la formación. El acceso de los acreditados a una plaza de profesor permanente es a una edad muy avanzada, la media está en 45 años”, asegura.

En ese sentido, el rector de la Universidad de Alcalá ha ejemplificado el “drama” de encontrar profesores. “Llevamos trabajando en ello dos décadas y tomamos soluciones ahora cuando es un drama la situación. El profesor titular más joven tiene 63 años e ingresó con 61. Solo tenemos uno vinculado con menos de 60”.

Según ha detallado Martínez Maza, actualmente el número de profesores está muy por debajo del necesario. “Esto es sobre todo por el escaso número de solicitudes. Además, la comisión de ciencias de la salud es muy lenta, tardan un año y medio en aprobar una acreditación. Esto se debe a que los especialistas que forman parte de la comisión no tienen el tiempo suficiente para hacerlo. El número de miembros no puede ser más de 13 por Real Decreto y estamos limitados por un techo de gasto. No podemos hacer nada. Este año, por primera vez, se ha puesto en marcha la medida de poner a trabajar al mismo tiempo los suplentes y eso ha reducido el tiempo de resolución”.