Elena García Armada durante la celebración por su nombramiento como Doctora Honoris Causa de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha acogido este viernes el Solemne Acto de Investidura como Doctora Honoris Causa a Elena García Armada, considerada uno de los diez científicos más destacados de España y una de las treinta mujeres más influyentes del planeta en el ámbito de la robótica.
Coincidiendo con la celebración del XX Aniversario de su fundación, la UEMC ha concedido su primer Doctorado Honoris Causa en una ceremonia de investidura celebrada la víspera del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se erige como el acto central de este aniversario, que se conmemora durante este curso académico 2022-2023.
Se trata de la más alta dignidad académica de la Universidad, que ha querido otorgar a la Doctora García Armada este reconocimiento por su sobresaliente trayectoria científica y técnica aplicando el conocimiento y la ingeniería para mejorar la calidad de vida de millones de niños que sufren enfermedades neuromusculares y parálisis cerebrales.
El salón de actos de la UEMC ha sido testigo del solemne acto de investidura, que ha comenzado con la lectura por parte del Secretario General de la UEMC, Juan Casado Canales, del acuerdo del Consejo Rector por el que se concede el nombramiento como Doctora Honoris Causa a Elena García Armada.
A continuación, ha sido el turno de la Laudatio y petición del padrino, Alejandro Santos Lozano, director Grupo de Investigación Estratégico i+HeALTH de la UEMC. En su intervención, Santos Lozano ha querido destacar que la ilusión y la pasión por el trabajo son “dos elementos clave para el éxito y la satisfacción profesional”, y cuando estos se combinan, “permiten dar lo mejor de uno y lograr unos resultados excepcionales, como es el caso de la candidata a Doctora Honoris Causa”.
Tras realizar un breve análisis de la carrera profesional de la nueva Honoris Causa, el padrino ha querido destacar la calidad humana de García Armada. Para Santos Lozano, “todas las personas que estamos implicadas en la UEMC intentamos regirnos por un conjunto de valores hoy representados en Elena García Armada”. Se trata de valores que son la base del compromiso con la formación de líderes capaces de abordar los desafíos del mundo moderno y la ciencia en todas sus facetas. “Entre estos valores, nuestra Comunidad Universitaria destaca la responsabilidad, el trabajo en equipo, la integridad y el compromiso”, aseguró, para posteriormente desgranar estos valores y su relación con la trayectoria profesional de la protagonista.
A continuación, se ha procedido a la investidura como Doctora Honoris Causa de Elena García Armada en testimonio de reconocimiento de sus relevantes méritos. Tras el juramento, el rector David García López ha impuesto los atributos a la nueva Doctora, el Título, la medalla, el birrete laureado, el anillo, los guantes blancos y el Libro de la ciencia.
Tras la imposición de estos atributos, la nueva Doctora Honoris Causa ha dirigido a los asistentes un discurso en el que ha desgranado parte de su carrera profesional y académica, realizando un viaje por la ciencia y la robótica y explicando el hito que supone lo que han logrado, “que va mucho más allá de un éxito personal o profesional”.
El exoesqueleto de García Armada, un hito para la ciencia y la robótica
Para García Armada, la distinción recién otorgada es “algo más que” una recompensa generosa ‘a causa de honor’. Con ella “sellamos un vínculo por el que la UEMC me acoge en su Comunidad Académica”, algo que asume “desde el ejercicio de la responsabilidad”, anunciando su intención de “ser fiel a este compromiso que hoy adquiero”. “Desde el día de hoy,
mi experiencia y mi conocimiento están a vuestro servicio”, aseguró a sus colegas académicos, “ya compañeros”.
Durante su discurso, la ingeniera ha querido recordar cómo
su exoesqueleto es un “un hito para la ciencia y la transferencia del conocimiento de nuestro país”. Un exoesqueleto que nace de la
investigación pública, en el seno del CSIC, para posteriormente surgir una
spin off, Marsi Bionics, para trasladar ese resultado de la investigación “a quienes realmente podían beneficiarse de ello”.
Además, se trata de un
“hito para la robótica”, puesto que la tecnología adaptativa ARES, patentada en Europa y Estados Unidos, “es considerada un
importante avance en la ingeniería robótica”, siendo el mejor enfoque tecnológico “para proporcionar un patrón de marcha seguro y específico para un robot que asiste en la marcha a un paciente”. Con el añadido de que el primer dispositivo en el mercado donde se ha aplicado esta tecnología es un dispositivo pediátrico, “abriendo un campo que hasta entonces no se contemplaba en la robótica aplicada a la rehabilitación”, aseguró García Armada.
El exoesqueleto de Elena García Armada es condierado "un hito" y "un importante avance en la ingeniería robótica"
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La llegada de la más vanguardista tecnología robótica aplicada al paciente pediátrico ha supuesto “una importante esperanza”, tanto por efectividad e impacto clínico, como por su
impacto psicológico “en un momento vital en el que los niños se encuentran en pleno desarrollo personal”. “Hemos abierto una puerta que nos llevará en un futuro no muy lejano a
planteamientos rehabilitadores de este tipo de patologías que serán radicalmente diferentes gracias al uso de la robótica”, avanzó la nueva Honoris Causa.
Por último, García Armada ha querido señalar que
estos logros son “un hito para España”, puesto que “esta tecnología tan disruptiva se ha concebido, diseñado y desarrollado en nuestro país”. Se trata de una
tecnología “absolutamente diferencial y con una importante capacidad transformadora” que ha situado a España en la vanguardia de la aplicación de la robótica a la marcha humana. “Sé que no es un éxito deportivo que se grabe entre las grandes gestas nacionales, pero esto también hay que celebrarlo”, aseguró.
“La ciencia española también hace país”, manifestó la ingeniera vallisoletana.
Talento femenino
El rector García López ha comenzado su discurso asegurando que este viernes es un día “histórico” para la UEMC, un paso más en nuestros veinte años de vida, y acto de central de esta celebración”. Para el rector, la elección de García Armada como Honoris Causa se alinea “milimétricamente” con la Visión de la Universidad, con “el camino que queremos transitar en los próximos años, y que nos llevará a ser referente global en educación, con una actividad innovadora en docencia, investigación y transferencia que fomente el bienestar de la sociedad”.
A lo largo de estos veinte años “hemos moldeado y potenciado el talento de miles de mujeres y hombres que han pasado por nuestras aulas”, quienes ahora contribuyen al desarrollo de nuestro entorno, “ojalá llevando con orgullo las siglas de una institución que quiere contribuir a que el mundo sepa que Valladolid, Castilla y León… es tierra de universidad, tierra de talento, como el que hoy personifica aquí Elena García Armada”, continuó García López.
Para el rector de la UEMC, la trayectoria de la nueva Honoris Causa “sigue la estela de muchas otras que han abierto un camino, no exento de dificultades, que contribuye a que el mundo de la ciencia, de la tecnología, de la ingeniería y las matemáticas pase por el talento femenino, y haga más igualitario, creativo y competitivo nuestro presente”.
“Creo que no me equivoco si digo que todas las personas que nos encontramos aquí hoy hemos sentido la emoción de ver cómo impactan los resultados de la investigación de nuestra Doctora Honoris Causa en una población especialmente vulnerable”, destacó, una emoción que es “una verdadera arma de construcción masiva”. “Ciencia que emociona, la que incorporamos y en la que creemos”, manifestó García López.
Para finalizar, el rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes ha querido destacar que la UEMC incorpora este viernes a su claustro a una mujer “que ha conseguido convertir pequeños pasos, en saltos gigantescos para la esperanza”. “Bienvenida, Elena García Armada, y… gracias”, concluyó.
Un exoesqueleto pionero
García Armada está considerada una de las treinta mujeres más influyentes del planeta en el ámbito de la robótica y
en 2018 recibió uno de los galardones del Premio Sanitarias 2000. Es la creadora del primer exoesqueleto pediátrico del mundo, una estructura que se adapta al
cuerpo de los
menores con enfermedades neuromusculares para ponerlos en situación de bipedestación y marcha. Se trata de un
dispositivo pionero en el ámbito internacional que facilita la movilidad de los niños en silla de ruedas durante las sesiones de rehabilitación y
reduce las complicaciones médicas como la degradación muscular y las deformidades de la columna vertebral.
Este exoesqueleto pediátrico es una estructura que se adapta al cuerpo de los menores con enfermedades neuromusculares para ponerlos en situación de bipedestación y marcha
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El
exoesqueleto pediátrico, desarrollado con
tecnología 100 por cien española, ofrece además esperanza a muchos niños que han estado aguardando nuevas posibilidades de tratamiento mejorando su bienestar mental, sus habilidades cognitivas, su motivación y la autoestima hasta tal punto que repercute en la efectividad de la neurorrehabilitación.
Los trabajos de esta Ingeniera Industrial y Doctora en Robótica han dado lugar a 8 patentes y 118 publicaciones científicas.
Su impacto investigador ha sido distinguido con 50 premios entregados por instituciones internacionales de prestigio entre las que destacan el Premio al Inventor Europeo o la Medalla de Oro de la Cruz Roja.
Mediante la concesión de este primer Doctorado Honoris Causa, la UEMC quiere reconocer la decisiva contribución de García Armada en el ámbito científico, profesional y social, así como la dedicación de una parte de su actividad a la transferencia de conocimiento en el ámbito de la robótica andante aplicada a pacientes pediátricos.
Emprendedora, investigadora y referente social
García Armada es un ejemplo de emprendimiento en el sector de la innovación tecnológica para afrontar terapias de rehabilitación en niños y adultos que sufren enfermedades neurológicas, mejorando sus habilidades físicas, mentales y sociales. Además, es destacable su dedicación a la transferencia de conocimiento volcando toda su investigación previa en robótica en el exitoso proyecto Marsi Bionics, una empresa de base tecnológica que ha generado una cadena de valor social con un impacto altamente positivo entre colectivos especialmente vulnerables. O la gran repercusión social de su trabajo a favor de la inclusión real y efectiva de las personas con discapacidad.
La doctorada se ha convertido en un referente en la lucha contra la brecha de género, motivando e interesando a niñas y adolescentes en vocaciones STEM. No es casualidad que, bajo la máxima de garantizar la igualdad real entre mujeres y hombres en el seno de la UEMC, el primer Honoris Causa de la Universidad recaiga en una mujer. La intención no es otra que dar visibilidad a un colectivo que representa una clara minoría de los doctores con este reconocimiento en los campus españoles.
Carrera profesional de Elena García Armada
Elena García Armada (Valladolid, 1971), Doctora Ingeniera Industrial, es Investigadora Científica en el Centro de Automática y Robótica (CAR) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC- Universidad Politécnica de Madrid y fundadora y CEO de Marsi Bionics.
García Armada comenzó a desarrollar robots orientados al mundo de la industria, pero en 2009 conoció a Daniela, una niña que tras un accidente de tráfico quedó con una tetraplejía severa. Esta experiencia hizo que sus investigaciones se centraran a partir de ese momento en la fabricación de dispositivos destinados a la mejora de las facultades físicas, a favorecer la rehabilitación y a aumentar la movilidad de aquellos niños que padecen enfermedades neuromusculares.
La nueva Doctora Honoris Causa está al frente de la empresa Marsi Bionics, nacida como spin off del Centro de Automática y Robótica del CSIC, que ha desarrollado el primer exoesqueleto biónico del mundo para niños con atrofia muscular espinal y parálisis cerebral. Gracias a su desarrollo, más de 17 millones de niños en todo el mundo podrán acceder a una tecnología de vanguardia que abre un nuevo paradigma en la rehabilitación de la discapacidad.
Entre otros reconocimientos, Elena García Armada ha recibido la Medalla de Oro de la Cruz Roja (2022), el Premio al Inventor Europeo, otorgado por la Oficina Europea de Patentes (2022), el Premio Beato de Liébana a la Cohesión Internacional (2021), el Premio a la "Mejor Emprendedora" de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria el Premio Talgo a la Excelencia Profesional de la Mujer en la Ingeniería edición (2019), el Premio Hipatia-Mujeres en la Ciencia 2019 a la Trayectoria Científica, Premio Discapnet de la Fundación ONCE (2019), la Medalla de Oro de Madrid (2018), la placa de plata de la Sanidad Madrileña (2018), el Premio Sanitarias en reconocimiento por su papel como mujer en la industria tecnológica, otorgado por Sanitaria 2000 (2018) o el Premio Mujeres a Seguir (2017).
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