El anticonceptivo Yasmin, de Bayer, señalado como causa de apoplejía

Rainer Krause, consejero delegado de Bayer Hispania.

Redacción. Madrid
Un juez de Chicago, en Estados Unidos, sentencia que un médico indemnice a una paciente con 14 millones de dólares (más de 10 millones de euros) por los daños cerebrales permanentes sufridos por una apoplejía debilitante provocada por tomar el anticonceptivo Yasmin (drospirenona), de Bayer, durante 13 días.

Según indican medios locales, el caso se remonta a 2007, que es cuando Mariola Zapalski sufrió el ataque, presuntamente provocado por el medicamento de la compañía alemana. Según los abogados de la paciente, su médico no advirtió lo suficiente de los posibles efectos secundarios y los riesgos que suponía tomar el fármaco.

En menos de dos semanas, Zapalski sufrió una apoplejía cerebral que le impide mover la parte izquierda de su cuerpo desde hace siete años.  Sobre esta cuestión, Bayer mantiene que Yasmin es un medicamento seguro si se emplea como está indicado.

Polémica

No es la primera ocasión en la que este medicamento de Bayer está envuelto en la polémica. Desde hace años, se van registrando noticias que indican que sus píldoras anticonceptivas Yaz y Yasmin podrían estar relacionadas con muertes por sus efectos secundarios. Son afirmaciones que han aparecido principalmente en Canadá, aunque sin fundamento científico sólido hasta la fecha.

Eso sí, cientos de mujeres han demandado ya al gigante germano alegando que han sufrido lesiones al tomar estas presentaciones. Todo a raíz de un estudio del ‘British Medical Journal’ realizado entre mujeres danesas, que evidenció que algunas de las píldoras anticonceptivas más nuevas, las que contienen la progestina anti-androgénica sintética drospirenona, tienen un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos potencialmente peligrosos.

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