Exterior del Ministerio de Sanidad.
Valtermed es la llave de entrada de los medicamentos al
Sistema Nacional de Salud (SNS). Este sistema de información determina el valor terapéutico en la práctica clínica real de los fármacos que se utilizan en la cartera y ahora también puede ser crucial en la introducción de los
precios por indicación, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica. De hecho, esta es una de las peticiones del
sector de la industria farmacéutica.
"El Ministerio trabaja con Valtermed como herramienta para
gestionar este tipo de acuerdos y es favorable a potenciarlo como
fuente de registro que facilite los mismos", detalla el departamento de
José Miñones.
Los precios por indicación son aquellos que
se definen según el valor del fármaco y se alzan como una alternativa frente a los precios únicos. Estos últimos no siempre se adaptan a la realidad sanitaria y tienen desventajas como
que no se reembolsen si el precio fijado se fundamenta en una indicación de alto valor; así como la
desincentivación de la inversión en nuevas aplicaciones de un medicamento ya conocido. Con los precios por indicación se disiparían estos problemas porque cada indicación
sería como un nuevo fármaco y tendría un precio diferenciado. No obstante, aquí será esencial la
medición de resultados.
Por estos motivos, desde la industria farmacéutica solicitan sistemas y registros que
faciliten la llegada de la innovación. Por su parte, Sanidad se plantea incorporar nuevas fórmulas. "Cualquier herramienta de gestión de la entrada de nuevos medicamentos debe buscar un
equilibrio entre el coste y el resultado", apuntan.
De hecho, no es la primera vez que se piden
cambios en Valtermed, ya que a pesar de ser un sistema útil en algunos casos, diferentes voces piden modificaciones. Estos cambios estarían centrados sobre todo en los propios registros del sistema, que
deberían ir dirigidos a la efectividad de los fármacos "por enfermedad y no fragmentados medicamento a medicamento".
Precios flexibles de fármacos
La optimización en la
fijación de precios de los medicamentos es uno de los grandes desafíos que abordan desde el Ministerio de Sanidad. Con la llegada de
César Hérnandez como director general de Cartera Común de Servicios del SNS se ha manifestado la intención de avanzar en este sentido con iniciativas como la de
precios flexibles o modulables.
En este caso, se dan
importes provisionales a algunos medicamentos innovadores de manera que se permite su introducción rápida en el sistema. Este modelo es interesante para aquellos productos que han sido aprobados por la
Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y a ellos se les establece un precio provisional que podrá variar tras conocer los resultados en vida real al cabo del tiempo. Es decir, dentro de unos años, se revisa este importe y se decide si es el adecuado tras ver si ha logrado lo prometido.
Valtermed también resulta fundamental en los precios modulables puesto que
ayuda en el control y seguimiento de los pacientes que reciben dichos fármacos y que en el futuro
tenga sentido redefinir el precio tras los resultados obtenidos. Se trataría, en definitiva, de otra vía para aquellas terapias que no encajan en el
pago por resultados porque la medida de estos se hace "paciente a paciente y no son variables clínicas".
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