Emer Cooke, directora de la EMA; y Sabine Straus, presidenta del Comité Europeo de Farmacovigilancia.
La directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA),
Emer Cooke, junto a la presidenta del Comité Europeo de Farmacovigilancia (PRAC),
Sabine Straus, han comparecido este miércoles en rueda de prensa tras asegurar que hay "posibles vínculos" entre las
trombosis y la
vacuna contra el
coronavirus Covid-19 de
Astrazeneca. En este sentido, han explicado que la
edad, el
género y el
historial médico no suponen un riesgo adicional, a pesar de que la mayoría de casos se han dado en
mujeres jóvenes.
Tras insistir en que los beneficios de la vacunación son mucho
mayores que los riesgos, han pedido a los pacientes y profesionales sanitarios vigilar síntomas y señales de alarma de una
trombosis, que "suelen aparecer en las
dos primeras semanas tras la vacunación".
El Comité de Farmacovigilancia de la EMA ha concluido este miércoles que hay
un "posible vínculo" entre los casos de trombosis detectados recientemente y la administración de la vacuna de Astrazeneca contra el Covid. Aún así mantienen que "el
beneficio-riesgo general sigue siendo positivo" y recomiendan mantener la vacunación porque "los beneficios de la vacuna para prevenir Covid-19
superan los riesgos de los efectos secundarios".
"Este caso demuestra que nuestro
sistema de farmacovigilancia funciona: estos eventos muy raros e inusuales fueron recogidos, identificados, analizados y hemos hecho una recomendación clara basada en la ciencia para permitir el
uso seguro y eficaz de la vacuna", ha dicho Cooke, para añadir que los casos notificados de coágulos sanguíneos inusuales tras la vacunación con AstraZeneca
deben figurar como posibles efectos secundarios.
18 muertes
Por su parte, Straus ha explicado que se ha realizado una revisión detallada de 62 casos de
trombosis del seno venoso cerebral y 24 casos de
trombosis de la vena esplácnica en la base de datos de seguridad de medicamentos de la UE hasta el 22 de marzo de 2021,
18 de los cuales fueron mortales.
"A partir de los datos actuales, no se ha podido identificar
ningún factor de riesgo específico. El PRAC no recomienda
ninguna medida específica para reducir el riesgo", ha apuntado.
Aunque la mayoría de los casos se produjeron en personas
menores de 60 años y en mujeres, debido a las diferentes formas de uso de la vacuna en los distintos países, la EMA no ha concluido que la edad y el sexo "fueran
factores de riesgo claros para estos
efectos secundarios tan poco frecuentes".
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