Ser médico en la industria farmacéutica: mucho dato, idiomas y sin guardias

El imaginario de la sociedad sobre cómo un médico cuida la salud de los demás parte de obtener unas notas que rozan a la perfección en bachillerato, hacer la carrera, preparar y realizar el examen MIR para luego especializarse y ejercer en un centro de salud o en un hospital. Sin embargo, la Medicina va más allá y ofrece muchas otras opciones que no siempre requieren tener una especialidad médica, pero sí formarse específicamente. Es el caso de los facultativos que optan por trabajar en la industria farmacéutica. Para ello, se requiere, en primer lugar, tener interés por el sector, además de gran capacidad de adaptación, de comunicación y analítica.

Susana Gómez-Lus preside la Asociación de Medicina en la Industria Farmacéutica (Amife) y detalla que el perfil más común es de un médico con una "sólida formación académica (a veces con doctorados y/o másteres) y una vasta experiencia clínica y en investigación". Además, suele contar con una gran capacidad de comunicación, que le permitirá interactuar con los diferentes equipos de las compañías, así como habilidades analíticas para interpretar datos. Por otro lado, resulta mandatario tener "gran orientación" a la investigación e innovación, tener herramientas de gestión, de trabajo en equipo y conocer idiomas, debido a las propias características del sector.

Fuentes del sector añaden un par de cuestiones más: tener interés en el sector y una gran capacidad de adaptación a la industria. "Entender cómo trabajar para los pacientes desde otro punto de vista y conocer el rol de las distintas posiciones de una empresa farmacéutica", sintetiza.

Se trata de un perfil "muy demandado", pues los departamentos médicos están adquiriendo cada vez más peso en la industria. "Esto se traduce en un aumento significativo del número de profesionales en estos departamentos, impulsando la creación de nuevas áreas de conocimiento centradas en los pacientes y en la excelencia en la ejecución de actividades", detalla Gómez-Lus.

Pero, ¿qué puestos pueden ejecutar? Esta experta detalla que los médicos forman parte del grueso principal del Departamento Médico de los laboratorios, ocupando posiciones como director médico, medical advisor, medical manager y responsables de la investigación clínica, liderando los ensayos clínicos. Asimismo, estos sanitarios forman parte de los equipos de farmacovigilancia e información médica, entre otros. Por otro lado, también pueden pertenecer a departamentos como Market Access o ejercer funciones de medical science liaison (MSL).

"Los médicos no asistenciales jugamos un papel crucial en el desarrollo del bienestar de nuestra sociedad a través de la innovación e investigación de nuevos tratamientos y líneas de investigación", resume la presidenta.

Especialidades médicas para trabajar en la industria pharma

Contar con una especialidad médica no es un requisito imprescindible para trabajar en el sector farmacéutico, aunque "está muy bien valorado". "El peso fundamental en la medicina farmacéutica está en la investigación y desarrollo, regulación, acceso al mercado y farmacovigilancia y es fundamental tener un conocimiento profundo en estas áreas que se adquieren con una formación especializada y muy dirigida. En cuanto a las especialidades médicas, pueden ser relevantes para determinadas líneas de investigación", concreta.

Desde fuentes de la industria concuerdan en que se valora tenerla, aunque se puede ejercer sin él. Además, si el sanitario quiere llegar a ejercer como director médico, sí que se necesita. De entre las especialidades que suelen destacar de manera general se encuentran Oncología, Hematología, Inmunología, Oftalmología, Neurología y Medicina Interna.

¿Qué aporta la industria farmacéutica a los médicos?

Esta vía de ejercer la Medicina permite impactar en un mayor número de pacientes: "Trabajas para ellos desde otro ángulo", resumen estas mismas fuentes. Pero no solo tiene repercusión en este grupo, sino que también ayuda a entender y dar mejor servicio a los compañeros médicos que trabajan en la práctica clínica.

"Lo más importante es la satisfacción de que cada día contribuyes a mejorar la salud de las personas; participas en desafiantes proyectos que mejoran la calidad de vida de toda la sociedad y pones todo tu talento en la innovación para encontrar tratamientos y medicamentos eficaces, seguros y accesibles para máximo número de personas", concluye Gómez-Lus.

Además, no se puede dejar atrás que estos facultativos ‘se libran’ de otras condiciones laborales intrínsecas a la práctica asistencial como las guardias. Los rangos salariales dependen de varios factores como son la posición, el perfil o los años de experiencia, entre otras cuestiones.