Anticipa en la Comisión de Reconstrucción que se producirán más de 10.000 millones de dosis de vacuna contra el Covid

Sellés: "España tiene que recuperar la producción de principios activos"
Martín Sellés, presidente de Farmaindustria.


12 jun. 2020 15:10H
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POR BORJA NEGRETE | MERCEDES RIVERA
La industria farmacéutica es uno de los actores que tiene mucho que decir sobre el futuro de la sanidad española. Para el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, el impulso de la producción nacional y europea de principios activos es una de las lecciones clave que nos ha dejado esta pandemia de coronavirus, y así se lo ha hecho ver a a los miembros del Grupo de Trabajo de Sanidad de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso.

Sellés ha subrayado el compromiso que puede asumir la industria farmacéutica con un incremento de la inversión industrial, creando nuevas plantas de producción de medicamentos en España, modernizando las actuales o ampliando algunas de las 82 existentes. “Hemos aprendido que dependemos demasiado de China y de India; casi todas las materias primas y un gran número de productos sanitarios se producen allí. Tenemos que reindustrializar Europa y, sobre todo, España para evitar esa dependencia tan elevada. Se ha puesto de manifiesto durante esta crisis la necesidad que tienen España y Europa de recuperar producción de principios activos y medicamentos que se han ido deslocalizando en países asiáticos en los últimos años".

El presidente de Farmaindustria ha subrayado que la pandemia de coronavirus nos ha enseñado "la importancia de tener un buen sistema sanitario público, bien dotado y adecuadamente financiado. Antes de la crisis ya debatíamos sobre si dedicar un 6 por ciento de nuestro PIB a nuestro sistema sanitario público era suficiente o no. Ahora tenemos más información para enriquecer ese debate. Más y más voces autorizadas piensan que deberíamos dedicar a nuestra sanidad pública, como mínimo, un 7 por ciento de nuestro PIB (siempre referido al PIB anterior a la caída por el coronavirus)".

También ha deslizado que se ha tomado "mayor conciencia de lo importante que es tener unos profesionales sanitarios preparados, capacitados y motivados. Hemos visto también lo importante que es invertir adecuadamente en I+D, en innovación, y cómo la colaboración público-privada nos ayuda a ser más rápidos para encontrar soluciones y más eficientes".

Propuestas desde la industria farmacéutica para la reconstrucción social 


La industria farmacéutica puede ayudar a la reconstucción económica y social a través de cuatro líneas, como ha manifestado Sellés. Una es "proporcionar más empleos de calidad, y en especial empleo juvenil". En este sentido, ha apuntado que el sector es de los que mayor calidad laboral genera: "El 94 por ciento de nuestros empleos directos son indefinidos y dos de cada tres son titulados universitarios. Pese a ello, casi uno de cada tres nuevos empleos es para menores de 29 años. En las condiciones adecuadas, podemos crecer y proporcionar a nuestro país empleos cualificados, con proyección y vinculados a la innovación".

También pueden contribuir a "incrementar nuestras inversiones industriales creando nuevas plantas de producción en España, modernizando las actuales o ampliando algunas de las existentes". y a "potenciar las inversiones en investigación básica y clínica e incrementar nuestra colaboración con las instituciones para fortalecer la I+D de nuestro país".

El cuarto punto se refiere a la capacidad del sector para crear un "entorno adecuado para afrontar mejor futuras pandemias y otras emergencias sanitarias". En este sentido ha anticipado que puede que el sector tenga que producir "más de diez mil millones en el caso de que cada persona necesite dos dosis de vacuna".

No obstante para que ello sea posible, es necesario que se tomen las siguientes medidas, en palabras de Sellés: 
  • Un entorno regulatorio estable y predecible, sin cambios estructurales unilaterales, que nos permita tener planes a largo plazo que, a su vez, permitan generar inversiones mantenidas en el tiempo.
  • Una estrategia farmacéutica a medio-largo plazo que parta de la visión del medicamento como inversión, no como gasto; que implique un mayor reconocimiento de la innovación, y que vea el impacto positivo que el medicamento innovador y la industria que lo produce tienen no sólo en el ámbito de Sanidad, sino en los de Industria, Economía, Trabajo o Hacienda.
  • Una disponibilidad y un acceso a los medicamentos innovadores en línea con los países de nuestro entorno, con unas políticas de acceso más homogéneas entre las Comunidades Autónomas.
  • Y necesitamos que la competencia entre medicamentos genéricos y originales con marca sea en igualdad de condiciones sin privilegios de unos sobre los otros.
El representante de la industria farmacéutica innovadora ha concluido con dos recomendaciones para el Sistema Nacional de Salud. Primero ha manifestado que hay que "fortalecer nuestro sistema sanitario público invirtiendo en él, al menos, el 7 por ciento de nuestro PIB. Un incremento de recursos tendrá un efecto muy positivo en los profesionales sanitarios, que podrán trabajar con más medios, en los pacientes, que tendrán un mejor acceso a las innovaciones, y en los ciudadanos en general".

Su segunda recomendación tiene que ver con "potenciar aquellos sectores que puedan generar riqueza duradera en el país, y el sector farmacéutico es claramente uno de ellos".
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