Jorge Gallardo, presidente de Almirall.
La jornada de cotización de este martes no ha mejorado los resultados obtenidos el lunes por
Almirall, que se ha dejado un 9,69 por ciento al cierre del parqué. Tras el anuncio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de una
revisión ala baja de sus previsiones sobre ingresos totales, ventas netas y beneficio bruto de explotación (Ebitda), los inversores han preferido desprenderse de sus títulos, lo que ha provocado una caída de más del 24 por ciento en su valor.
En total, la compañía acumula desde el inicio de 2017 una
caída de más del 37 por ciento en el mercado continuo, su peor ejercicio desde 2008.
Esto ha provocado además que las principales casas de análisis hayan decidido
recortar a la baja las valoraciones de Almirall, ahondando en la espiral que anima a los inversores a vender sus títulos.
Según ha explicado la compañía, el
problema viene del Programa de Asistencia al Paciente en Estados Unidos, que supone que las farmacias costean una parte del precio del medicamento a quienes acreditan falta de recursos, donde, en el caso de la compañía española, se habría detectado "un nivel significativo en la adjudicación inadecuada de tarjetas".
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