Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Desde el atril del foro de Davos, el presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, ha apuntado a la farmacéutica de participación estatal
Terafront como ejemplo del potencial de la
colaboración público-privada. En palabras del líder socialista, España “está invirtiendo en ese enfoque” para “promover la
innovación y el acceso equitativo a los medicamentos”, especialmente en terapias avanzadas y fármacos de precisión.
“El sector público tiene la responsabilidad de garantizar que el modelo de innovación
responda a las necesidades sanitarias y también a la accesibilidad”, ha defendido Sánchez en esta cumbre económica internacional marcada, inevitablemente, por el relevo en la presidencia de Estados Unidos en favor de
Donald Trump, quien este mismo martes ordenaba
la retirada del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque no ha hecho referencias directas la magnate,
Pedro Sánchez ha defendido el compromiso de España con la “salud mundial”, por ejemplo, con aportaciones a Gavi (la alianza para la vacunación) y al Fondo Mundial. “Creo que la pandemia de
Covid-19 dejó claro que la salud no es una cuestión individual sino una
responsabilidad colectiva, y esto es algo que también podemos aplicar a la innovación”, ha manifestado a preguntas de
Magdalena Skipper, directora de ‘Nature’, durante un debate sobre salud global.
En primer lugar, el presidente del Ejecutivo español ha puesto de relieve la “responsabilidad” de las administraciones públicas de garantizar que la innovación “responda a las
necesidades sanitarias y también a la accesibilidad”.
"Esperanza para la salud mundial"
“Hoy asistimos a una revolución tecnológica que ofrece una
nueva esperanza para mejorar la salud mundial, ero la rentabilidad no puede ser el único motor de la innovación -ha señalado-. Así que la salud pública es un pilar fundamental para el desarrollo de nuevos medicamentos y tecnologías sanitarias”.
En este sentido,
ha negado que el sector público “no pueda innovar”. “Al contrario, una infraestructura sanitaria pública y coherente es un requisito previo para la innovación
en colaboración con el sector privado”.
España, ha continuado, es actualmente “líder en ensayos clínicos en Europa y el tercero en el mundo”, gracias “a una red de centros de excelencia reconocidos internacionalmente” y a una “extensa red hospitalaria”. “Y, por supuesto, nuestra red de atención primaria tiene un importante papel de apoyo a la investigación”.
Por otro lado, Sánchez ha catalogado de “esencial” la colaboración público-privada. “España está invirtiendo en este enfoque -ha defendido-. Ya en 2021 pusimos en marcha un innovador proyecto de colaboración público-privada en sanidad, el
proyecto estratégico de salud de vanguardia, con más de 2.500 millones de euros invertidos”.
En esta misma línea, España lanzó recientemente “una estrategia para la industria farmacéutica en colaboración con las principales asociaciones farmacéuticas”. Se trata de
Terafront Farmatech, participada al 51 por ciento por
Laboratorios Rovi e Insud Pharma y al 49 por ciento por el
Ministerio de Ciencia y orientada a acelerar la llegada al mercado de las terapias desarrolladas en el ámbito de las investigaciones en salud.
“El objetivo es promover la innovación y el
acceso equitativo a los medicamentos, especialmente en terapias avanzadas y medicina de precisión -ha corroborado Sánchez-. Así que, ya saben, creo que este enfoque de cooperación pública y privada es esencial para avanzar en este enfoque en innovación que preguntaba”.
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