El consejero delegado de Reig Jofre, Ignasi Biosca.
Reig Jofre cierra el
tercer trimestre con
una reducción de su beneficio neto del 36 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta situarse en 3,23 millones de euros, tal y como aparece publicada en
la información que la compañía ha hecho llegar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía ha achacado el descenso del Ebitda
al incremento de los costes de personal por inversiones de expansión de capacidad productiva en tres de sus cuatro plantas, resultado del crecimiento de la demanda en las líneas de dermatología e inyectables; a
la inversión en proyectos de expansión en nuevos mercados en la línea de antibióticos, y a la no reducción de la plantilla ligada a ésta línea, pese a la caída en ventas, en previsión del inicio de la recuperación.
Por su parte, entre enero y septiembre,
la firma alcanzó una cifra de negocios de 119,6 millones de euros, con un incremento del 0,2 por ciento, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 9,15 millones de euros, por debajo de los 11,46 millones de euros de un año antes. Por su parte,
la deuda financiera neta se redujo un 37 por ciento y se ha situado en 13,8 millones de euros.
En cuanto a las divisiones de la farmacéutica, éstas han fluctuado de manera diferente en este periodo de tiempo. La compañía ha resaltado que el “excelente” comportamiento de las líneas de inyectables (+21 por ciento), Dermatología (+10 por ciento) y respiratorio (+14 por ciento) ha contrarrestado
la todavía lenta recuperación de las líneas de antibióticos (-9 por ciento) y complementos nutricionales (-9 por ciento).
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