Proponen que la financiación de ciertas innovaciones pueda hacerse de forma excepcional

Redacción. Barcelona
Joan Barrubés, profesor del Departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade considera  que “el escenario económico actual y las dudas sobre la sostenibilidad del sistema sanitario han generado un debate sobre cómo debemos y podemos financiar los tratamientos más innovadores”. Y añade que “se está experimentando en fórmulas alternativas a los esquemas clásicos, como la colaboración público-privada y los acuerdos de riesgo compartido”. Sin embargo, se pregunta si “cuando la innovación es la regla principal, se puede resolver la financiación mediante una excepción”.

Barrubés ha abordado estas cuestiones en la jornada ‘25 años de innovación en el tratamiento del cáncer’, orientada a analizar cómo ha contribuido la investigación oncológica desarrollada en Cataluña a mejorar las opciones terapéuticas de las personas afectadas.

El acto ha contado con la presencia de Josep María Borrás, director del Pla Director d' Oncologia, y de Antoni Gilabert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de Salud (Catsalut). Además, esta jornada, organizada por Esade y la compañía biotecnológica Celgene, se ha convertido en el escenario en el que expertos de diferentes áreas han expresado su visión sobre cómo ha evolucionado en los últimos 25 años la investigación oncológica en beneficio de pacientes y clínicos.

Según Jordi Martí, vicepresidente de Celgene España, “el apoyo a la innovación en el tratamiento contra el cáncer es una prioridad y un pilar básico de la filosofía de Celgene. Es un orgullo participar de manera activa en esta jornada, que nos da la oportunidad de hacer balance de los últimos 25 años de investigación oncológica, lo que demuestra que ya existe cierta tradición en este sentido”. Además, Jordi Martí ha ofrecido la conferencia "Una visión transversal a lo largo del viaje del paciente: proyecto Compromiso 360", un proyecto promovido desde Celgene para acompañar tanto al paciente con cáncer como a los profesionales de las diferentes especialidades implicadas en su manejo durante el ingreso y tras el alta hospitalaria.

Otro aspecto importante abordado han sido las implicaciones organizativas y económicas derivadas de la innovación en el tratamiento del cáncer. En un marco económico como el actual, se plantea como un deber analizar el impacto económico y social a medio y largo plazo de las nuevas terapias, así como el beneficio que estas representan para la sociedad. Por ello, el debate ha girado en torno a la búsqueda de soluciones y alternativas óptimas para liderar la lucha contra el cáncer mediante una investigación innovadora, sostenible y transversal.