Heather Bresch, CEO global de Mylan.
La compañía
Mylan ha anunciado que los consumidores de
EpiPen, un tratamiento para la alergia, en Estados Unidos han podido tener dificultades para su adquisición debido a un
problema de abastecimiento, causados por los retrasos de Pfizer, compañía a la que está asociada. Los
resultados en bolsa de la empresa han caído un dos por ciento por este motivo,
según ha publicado Reuters.
No es la primera vez que la compañía tiene un problema de desabastecimiento, primero ocurrió en Canadá y Gran Bretaña. Por este motivo, los afectados han decidido presionar a las autoridades para que respondan a las más de 400 personas de 45 estados diferentes que han tenido problemas para obtener sus recetas de epinefrina. Aún así, la FARE (Food Allergy Research & Education) ha asegurado que
no cree que haya escasez.
A nivel local
Theresa Eisenman, directora de prensa de la FDA (Food and Drug Administration), ha afirmado que hay un suministro adecuado de EpiPen en
Estados Unidos y que el problema es solo a nivel local: "Ocasionalmente, las farmacias informaron de problemas de suministro a nivel local. Sin embargo, estos son generalmente temporales e implican problemas de distribución, se resuelven cuando la farmacia puede aclarar la situación con su distribuidor".
Mylan, que se negó a comentar la supuesta escasez del medicamento en Estados Unidos durante un mes, ha notificado a la FDA "
restricciones intermitentes del suministro", debido a los retrasos de Pfizer, su socio de fabricación. La empresa ha asegurado que actualmente recibe suministro "continuo" de la unidad de Pfizer, Meridian Medical Technologies, que produce todos los EpiPen vendidos en todo el mundo en una planta cerca de St. Louis, Missouri.
Mayoristas y farmacias
Lauren Kashtan, portavoz de Mylan, ha recordado que "los niveles de suministro pueden variar según los mayoristas y las farmacias". Además, ha advertido a los pacientes con problemas de abastecimiento la posibilidad de llamar a un teléfono para recibir asistencia.
El presidente ejecutivo de FARE, James Baker, se ha mostrado preocupado porque haya personas que no puedan adquirir sus recetas: "La FDA no puede estar completamente al tanto porque las compañías que fabrican y distribuyen el EpiPen no dicen nada".
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