Las exportaciones a Reino Unido se vieron afectadas con el Brexit.
Durante las últimas tres décadas,
España casi ha multiplicado por dos su internacionalización a través de las exportaciones y aquí ha habido una huella sanitaria importante. Según el último informe de la
Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) titulado 'El desempeño exportador de España: claves de un éxito', el crecimiento de la salida de medicamentos a otros países ha tenido un fuerte peso en contribuir a esto.
"La especialización de nuestro país en los mercados europeos y el fuerte peso del sector agroalimentario y de
la farmacia en las exportaciones españolas pueden convertirse en activos en un escenario en el que las relaciones se repliegan hacia socios más confiables y en el que se
prima la seguridad económica", explica su autor Asier Minondo.
Concretamente, en este informe se detalla que
España ha vivido un crecimiento en el peso de las semimanufacturas, que pasan del
22 por ciento en 1995 al 27 por ciento en 2023. Este crecimiento está explicado por el aumento de las exportaciones de productos químicos en general, y de
los medicamentos en particular.
En cuanto a
referencias sanitarias, el documento también alude al reto que ha supuesto que Reino Unido se saliera de la Unión Europea: "Los productos
sujetos a medidas sanitarias y fitosanitarias, normas de origen estrictas y cuyas normas técnicas no habían sido armonizadas antes de la firma del nuevo Acuerdo de Comercio y Cooperación, experimentaron una
mayor caída en sus exportaciones al Reino Unido".
Exportaciones en España en general
Durante este periodo, España ha
mantenido su cuota en el mercado global de bienes y en la de servicios empresariales. Esto debe considerarse como un éxito al tener en cuenta que China, que tenía un peso discreto en el comercio internacional hace tres décadas, ha aumentado de forma notable su participación en los mercados mundiales, convirtiéndose en el líder global en la exportación de bienes y en
uno de los mayores exportadores de servicios.
Además, Minondo señala que la
introducción de prácticas de gestión más avanzadas y la mejora en la calidad de los directivos han contribuido de forma significativa al buen desempeño de las exportaciones españolas durante las últimas tres décadas. A ello se suma que la creación de nuevas empresas exportadoras, la diversificación de las empresas que ya
exportaban a nuevos mercados y productos, así como la intensificación de las relaciones que ya existían, han favorecido el crecimiento de las exportaciones españolas.
En estas tres décadas también se ha visto el aumento del compromiso de las empresas españolas con los mercados foráneos: "En el pasado, las empresas españolas se
caracterizaban por acudir a los mercados internacionales solamente cuando la demanda doméstica entraba en recesión. Sin embargo, desde la crisis financiera de 2009 se ha observado un aumento notable de las empresas que compiten en los mercados internacionales de forma regular, lo que indica que la
presencia en los mercados foráneos se ha convertido en un elemento central de la estrategia de muchas empresas españolas", recoge el informe.
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