Los inhaladores suponen el 25% de la huella de los hospitales españoles

Los inhaladores son responsables del 25 por ciento de las emisiones totales dentro del denominado ‘Alcance 3’ de la huella de carbono en los hospitales españoles, una categoría que abarca desde la producción hasta la disposición de bienes y servicios consumidos por el sector sanitario. Así lo recoge un informe publicado por Ecodes, que señala que la mejor medida para compensar este impacto parte de promocionar alternativas con menor impacto ambiental, como por ejemplo inhaladores en polvo seco, en lugar de dosificadores.

Este dato posiciona a los inhaladores como la segunda fuente más importante de emisiones en este sector, solo por detrás de los desplazamientos de los empleados (in itinere), que representan un 27 por ciento de las mismas, tal y como recoge este estudio sobre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector sanitario. El Alcance 3, tal y como se describe en el texto, abarca las emisiones indirectas de GEI generadas a lo largo del ciclo de vida de los productos y servicios utilizados por el sector sanitario. Estas emisiones incluyen aquellas vinculadas con la cadena de suministro, el transporte de productos por terceros, los inhaladores y el consumo de agua, entre otros factores.

En este sentido, destaca que el uso de inhaladores es una de las áreas prioritarias a abordar, al ser la segunda fuente de emisiones más significativa de los sistemas sanitarios. Aunque estos dispositivos son fundamentales para el tratamiento de afecciones respiratorias, el informe señala que “su impacto ambiental es significativo” especialmente en lo que respeta a los inhaladores dosificadores (pMDI), que emiten gases de efecto invernadero.

En comparación, los inhaladores de polvo seco (DPI) tienen un menor impacto ambiental, por lo que se presentan como alternativas “más ecológicas”. Es por esto que el documento incentiva a fomentar su uso mediante campañas de concienciación. “Es crucial dirigir los esfuerzos para reducir las emisiones hacia estas fuentes de emisión, implementando medidas de reducción eficaces para mitigar su impacto ambiental”, señala

Medidas dirigidas al uso de inhaladores

El informe, a demás de la implementación de campañas de concienciación (que no son especialmente efectivas), propone otra serie de medidas para mitigar las emisiones derivadas de esta fuente. Algunas de las principales son las dirigidas a promover un uso correcto de los inhaladores y la creación de sistemas de reciclaje que permitan reducir los residuos generados por estos dispositivos. “El reciclaje y reutilización de inhaladores podría ser una herramienta clave para disminuir su huella ambiental”, detalla el texto.

Otro aspecto relevante es la “optimización de la prescripción de medicamentos”, promoviendo el uso de genéricos y garantizando que las cantidades prescritas sean las “exactas” para evitar el desperdicio.

La promoción de alternativas con menor impacto ambiental se presenta como una de las iniciativas con mejor impacto. Se centra, principalmente, en explorar opciones de medicamentos con menor huella de carbono en su producción y transporte, como es la alternativa de los inhaladores de polvo seco en lugar de los inhaladores dosificadores.

La capacitación del personal médico también es útil en este campo, aunque su impacto es mejor. Además, el informe recalca que la colaboración con proveedores y fabricantes será crucial para asegurar prácticas sostenibles a lo largo de toda la cadena de suministro, incluyendo la adopción de envases ecológicos y productos fabricados bajo los principios de la química sostenible.

Por último, el texto anima a promocionar “prácticas verdes” en la cadena de suministro de medicamentos, como establecer criterios ambientales en la adquisición de envases ecológicos y productos farmacéuticos, incluso en procesos de licitación y contratación.