Marcos Domínguez / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, Carlos Lens, ha realizado una defensa de la industria farmacéutica española y de que la contribución del medicamento al PIB sea uno de los principales factores a la hora de tomar decisiones sobre precio y financiación, junto a su coste-eficacia, el grado de innovación y el impacto presupuestario.
“Los países que crecen son los que defienden lo suyo”, ha sentenciado Lens durante una jornada sobre evaluación de medicamentos organizada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). “Para que un país pueda pagar innovaciones”, ha continuado, “necesita tener recursos tributarios, y esos ingresos se obtienen grabando no solamente las rentas del trabajo sino también las del capital y los subprocesos de producción”. “Si no atendemos y defendemos aquello que se produce dentro de nuestras fronteras, tenemos un pequeño problema”, ha sentenciado.
Carlos Lens, subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad (izquierda), junto a José Luis Poveda, presidente de la SEFH. |
La contribución al PIB no se mide solo en los impuestos que paga el fabricante, sino también en la participación de la comunidad científica y los centros de investigación, entre otros factores. Lens ha recordado que las naciones que desarrollan su industria son las que tienen menos deuda y mejores indicadores. Sin embargo, la industria española, que llegó a suponer más del 50 por ciento del PIB, ahora solo aporta alrededor del 15 por ciento.
No obstante, “el legislador no nos dice que decidamos solo con lo que aporta el medicamento al PIB”, ha señalado Lens en su intervención, “pero sí que se contemple, que es lo que hace todo país avanzado”.
Lens valora la participación de las sociedades científicas en el proceso de evaluación de medicamentos. |
El subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios también ha defendido la introducción de “dosis de competencia” en un mercado como el farmacéutico, en el que ésta se ve limitada hasta la entrada de los genéricos, y que si un medicamento, por nuevo que sea, no demuestra una contribución terapéutica clara, “tendrá que contribuir en el precio”.
Sin copago hospitalario, sujetos a aportación general
En una jornada organizada por la SEFH, Lens no ha evitado pronunciarse sobre el copago hospitalario, aunque en un sentido algo diferente a la postura general entre los farmacéuticos de hospital, para los que las finalidades recaudatoria y disuasoria de esta medida no deberían aplicarse a los fármacos dispensados en hospital, aunque sean para pacientes externos, ya que pueden afectar a la adherencia a los tratamientos y no se va a conseguir un ahorro significativo.
Recordando que la modificación en las condiciones de dispensación de medicamentos a pacientes ambulatorios en los servicios de farmacia hospitalaria proviene del RD 28/2012, Lens ha señalado que la mayoría de los 157 medicamentos afectados por la medida estarían sometidos, de no ser por este copago, “a la aportación general del 40, 50 o 60 por ciento” y no a un 10 por ciento hasta un tope de 4,26 euros.
Por otro lado, ha señalado que el RD de Precios y Financiación “está preparado”, aunque habrá que esperarse hasta la aprobación de la regulación sobre precios de referencia para dedicarle tiempo. Si esta última aparece durante el primer trimestre de 2014, probablemente el borrador del anteproyecto sobre financiación se publique a finales de año, pero la medida no será aprobada hasta 2015.