Redacción. Madrid
Lenalidomida (Revlimid, Celgene) logra reducir en un 28 por ciento el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en pacientes con mieloma múltiple de nuevo diagnóstico, según el estudio en fase III FIRST, que ha sido presentado en el 55 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Hematología.
FIRST, en el que participaron 1.623 pacientes, es “el ensayo más grande llevado a cabo en mieloma múltiple”, según José Luis García, director médico de Celgene en España. “Demuestra los beneficios de esta terapia en el escenario de la primera línea de tratamiento”, explica. Actualmente, lenalidomida solo está indicado como terapia de segunda línea.
Los pacientes del estudio, que cumplían el requisito de no ser candidato a trasplante autólogo de células madre, se dividieron en tres grupos. Al primero se le administró lenalidomida oral y dexametasona en bajas dosis en ciclos de 28 días hasta la progresión de la enfermedad; al segundo, lo mismo pero hasta que se llegara a 18 ciclos, es decir, 72 semanas; al tercero se le administró melfalan, prednisona y talidomida durante un máximo de 12 ciclos de 42 días (también 72 semanas).
Tras una mediana de seguimiento de 37 meses, los resultados mostraron una disminución del 28 por ciento en el riesgo de progresión o muerte por la enfermedad comparando al primer y tercer grupo. También mejoraron las variables secundarias, como la tasa de respuesta global, tiempo hasta la respuesta, duración de la misma, seguridad y calidad de vida.
Con este estudio FIRST, Celgene (que incluye en su cartera otros fármacos para mieloma múltiple como pomalidomida y talidomida) espera conseguir la aprobación de lenalidomida y dexametasona para primera línea de tratamiento en esta enfermedad.