La cúpula directiva de Farmaindustria.
La
industria farmacéutica innovadora española se encuentra en un momento de grandes oportunidades. La vorágine legislativa que llega en pocos meses, tanto europea como a nivel nacional, la sitúa en un momento crucial porque se pueden poner en marcha iniciativas que mejoren dos sus grandes preocupaciones: aumentar la competitividad y mejorar la llegada de los medicamentos a los pacientes. En este sentido, la patronal,
Farmaindustria, tiene varias propuestas como establecer
sistemas de financiación acelerada para ciertos medicamentos y reconocer la
innovación incremental. También plantea procedimientos más sencillos y ágiles para la compra de medicamentos, algo que ya tiene la "opinión favorable" de las comunidades autónomas.
Así lo han puesto de manifiesto los principales portavoces de Farmaindustria en el
‘XX Seminario de la Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación’ en el que se ha producido la presentación oficial de la nueva presidenta de la patronal,
Fina Lladós. Esta cita también ha sido la presentación oficial de la nueva presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós, quien ha subrayado la situación única que está viviendo la industria. "No pasan muchos trenes como estos, es una gran oportunidad para el sector, Europa debe recuperar la competitividad perdida y tener el talante de querer dialogar. La sanidad de los próximos 20 años va a estar definida por todos estos asuntos que tenemos ahora sobre la mesa", ha destacado Lladós desde su nuevo cargo.
En este encuentro, se ha hecho un repaso de las numerosas leyes que vienen próximamente y que afectan al sector, concretamente el
RD de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y el RD de Precio y Financiación (que irá ya a 2025), sin olvidarse del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. La patronal ha dejado claro que hay preocupación por ciertos aspectos de estas normativas, como la protección de datos regulatorios, pero al mismo tiempo las ve como la oportunidad de mejorar, sobre todo tras la publicación del
Informe Dragui.
En palabras de Juan Yermo, director general de Farmaindustria, solo con una regulación adecuada la
innovación llegará a los pacientes, a lo que se sumará también la colaboración entre los diferentes actores y el diálogo con el Gobierno. Aunque no sólo España está haciendo cambios, Europa es quien está señalando el camino a seguir con la
reforma farmacéutica que tiene en marcha, el paquete de propiedad industrial y las diferentes iniciativas ambientales a las que tendrá que adaptarse la industria.
"Es mejor no correr, nuestro sector hay que mirarlo a largo plazo y
todo lo que va a ocurrir en los siguientes meses va a impactar en él. Tenemos muchos temas pendientes relacionados con la evaluación y la financiación de fármacos, la
innovación incremental o la mejora de la compra pública de medicamentos a nivel autonómico, entre otros temas", ha indicado Yermo.
Industria farmacéutica en España
En este sentido, Farmaindustria ha querido hacer una
radiografía del sector español con bases de datos públicas donde se apuntan indicadores de varios campos: demográficos y macroeconómicos, sanitarios y farmacéuticos. Aunque el
informe 'Industria farmacéutica y su contexto en España 2024' todavía no es público, Pedro Luis Sánchez ha dado unas pinceladas de lo que recoge este documento, donde se exponen los cambios en las demandas de medicamentos, la inversión en España en sanidad o la evolución de la producción de nuestro país, entre otros aspectos. En definitiva, una
herramienta de trabajo para ver de dónde se parte.
Conocer la realidad de España es importante, pero también hay que poner el foco en Europa, que debe reaccionar y que ha recibido una
"llamada a la acción" con el último informe Draghi. Por ello, Icíar Sanz, directora del Departamento Internacional, ha desgranado las claves de este texto que remarca la necesidad de recuperar la competitividad del continente. Concretamente, se detalla que cada año que pasa,
Europa va perdiendo capacidad de innovar frente a Estados Unidos y China, que se evidencia tanto por el número de nuevos medicamentos en Europa, como por la inversión en I+D.
"Es posible conciliar la innovación y el acceso, la clave está
en el diálogo y no en la sobrerregulación. Es necesaria la colaboración de todas las partes interesadas para identificar y abordar conjuntamente los obstáculos que dificultan el acceso de los pacientes europeos a
sus tratamientos de forma equitativa y sin retrasos", ha asegurado Sanz.
Por lo tanto, entre las posibles soluciones para que
Europa vuelva a brillar como antes se encuentra un ecosistema de incentivos de primer nivel, fuerte y competitivo para generar tratamientos innovadores que den respuesta a las necesidades de los pacientes y mejoren los resultados en salud, así como
recuperar el liderazgo mundial en I+D para mejorar su competitividad.
De hecho, para paliar el impacto que puedan
provocar la revisión de la legislación farmacéutica europea, el paquete de propiedad intelectual y las nuevas exigencias medioambientales, la UE debe realizar un 'competitiveness check'. Fue la misma presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien afirmó en su discurso del Estado de la UE, "la necesidad de
realizar un competitiveness check de cada iniciativa legislativa europea".
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