Han pasado
382 días desde que la
Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) comenzara la evaluación de la
vacuna rusa Sputnik contra el Covid-19. Sin embargo, este proceso se encuentra ahora mismo parado, influenciado por la
guerra entre Rusia y Ucrania y la falta de documentación que el país gobernado por Putin todavía no ha presentado.
"La vacuna Sputnik V permanece evaluada bajo revisión continua, aunque actualmente
no hay un ciclo de revisión activo", han explicado fuentes de la EMA a Redacción Médica. Por lo tanto, no se espera que esta inoculación
llegue a Europa próximamente.
La invasión de Ucrania protagonizada por el Kremlin ha desatado una ola de vetos por parte de Europa hacia Rusia. Puede que esta sea una de las razones para
paralizar la evaluación de Sputnik, aunque, desde este organismo de la Unión Europea no dan por terminada la revisión continua.
En este mismo sentido, la EMA ha afirmado que el país liderado por Putin
no ha presentado la solicitud de autorización de comercialización. Concretamente, es el laboratorio que ha desarrollado la vacuna el que debe adjuntar este documento, el
Instituto Gamaleya con sede en Moscú. Sin este papel no puede haber un
estudio completo de la inoculación ni prever plazos para su posible aprobación.
¿Cómo funciona la vacuna Sputnik?
Según explicó la EMA cuando anunció la revisión de Sputnik, se trata de una vacuna
formada por dos virus diferentes pertenecientes a la familia de los adenovirus, Ad26 y Ad5. "Estos adenovirus se han modificado para que contengan el gen para
producir la proteína de punta del SARS-CoV-2, pero no pueden reproducirse en el cuerpo y no causan enfermedades", indicaron los profesionales de la EMA.
"Los dos adenovirus se administran por separado: Ad26 se usa en la primera dosis y Ad5 se usa en la segunda para
potenciar el efecto de la vacuna", añadieron. El tiempo entre la primera vacuna y la segunda es de
21 días.
El sistema inmunitario de la persona
produce defensas naturales porque encuentran la proteína como extraña. En el caso de que la persona se infecte de Covid-19 en el futuro, el sistema inmune reconocerá la proteína de punta del virus y estará preparado para
atacarlo con los anticuerpos y células T formadas gracias a la vacuna.
El artículo 'La vacuna candidata
Sputnik V Covid-19 parece segura y efectiva', publicado en
The Lancet, señaló que los resultados provisionales (basados en datos hasta ahora de 14.964 participantes en el grupo de la vacuna y 4.902 en el grupo de placebo) indicaron que tiene una
efectividad del 91,6 por ciento, según su capacidad para prevenir infecciones sintomáticas. Además, no hubo casos de
Covid-19 moderado o grave en el grupo vacunado al menos 21 días después de la primera dosis y el 94 por ciento de los
efectos secundarios notificados fueron muy leves.
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