La industria farmacéutica apela a la ‘tradición’

Marcos Domínguez. Madrid

Enrique Álvarez (izquierda) y Antoni Esteve, presidentes de Fenin y Farmaindustria, respectivamente.

La industria farmacéutica en España ve las formas clásicas de medicamentos (innovadores, genéricos y OTC) como las de mayor potencial de desarrollo en el país. Así lo concluye una encuesta que la consultora KPMG ha llevado a cabo entre 90 directivos de empresas farmacéuticas y de tecnologías sanitaria.

El 48 por ciento de los encuestados considera el medicamento innovador como la principal vía a desarrollar, mientras que un 46 por ciento ve la EFG (especialidad farmacéutica genérica) como clave, y un 43 por ciento opina lo mismo del fármaco de autocuidado.

Sin embargo, las formas más avanzadas, como son los productos biológicos (40 por ciento) y biosimilares (37 por ciento), cuentan con menos confianza entre los ejecutivos españoles. Es más, el respaldo a la farmacogenómica, la línea más novedosa en la actualidad, es mucho menor, solo un 28 por ciento de apoyo entre los encuestados. De cualquier manera, todas estas opciones quedan por encima del desarrollo de dispositivos médicos, la posibilidad menos elegida entre los directivos. El sector de la tecnología sanitaria no enciende pasiones.

La encuesta también revela que el principal reto para dinamizar el sector es garantizar la compatibilización del acceso a las innovaciones con la sostenibilidad presupuestaria. Así lo considera el 53 por ciento de los directivos consultados. Casi los mismos ven necesario adecuar el sistema de precios a los nuevos escenarios actuales. La reducción del tiempo de acceso (evaluación, autorización, etc.) también es considerada fundamental para un 41 por ciento. Sin embargo, solo un 10 por ciento confía en primar a los proveedores de servicios con mejores resultados en salud como una forma de mover a la industria.

El sector, en positivo

Parece que la crisis está quedando atrás: el 63 por ciento de los directivos encuestados por KPMG reconoció que su empresa mejoró la rentabilidad en 2014. Con respecto al año que viene, el 40 por ciento tiene una visión positiva o muy positiva, los mismos que se mantienen neutrales. Un 21 por ciento, no obstante, continúan viendo nubes grises en el futuro de su compañía.

Más allá de las perspectivas, en lo que coinciden más de las tres cuartas partes de los encuestados es en que su empresa realizará algún movimiento corporativo en 2015: fusiones o adquisiciones (46 por ciento), comercialización de licencias (44 por ciento) y alianzas estratégicas (40 por ciento) son las opciones más probables.

A pesar de ello, el desarrollo de nuevos productos es la principal estrategia de la empresa: algo más de la mitad de los directivos del sector lo reconoce. La atención a los procesos (desinversiones, externalización, etc.) ya no es importante, solo la quinta parte piensa en estas estrategias.

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