Las
profesiones sanitarias siempre han ido ligadas a las actividades puramente más asistenciales. Pero eso no significa que sean las únicas salidas laborales. La
industria farmacéutica es prueba de ello, pues entre sus plantas de investigación y fabricación de fármacos se encuentran todo de perfiles, más allá del investigador clásico. En primer lugar, destacan, como no podía ser de otra manera, los
farmacéuticos. Le siguen lo
s médicos “en sus etapas iniciales”, junto con, en menor medida,
ópticos, enfermeras y expertos en gestión, tal y como detallan fuentes del sector a
Redacción Médica.
“
Las enfermeras se encuentran sobre todo en áreas terapéuticas en las que hay mucha relación con los pacientes a largo plazo. No son los perfiles más relevantes, pero sí interesantes que
tienen mucha importancia en áreas como la
Oftalmología y la esclerosis múltiple. Por ejemplo, alguna Patient Journey Partner (PJP) es enfermera”, detallan estas fuentes.
Además, en la industria también se han visto influenciados por la
llegada de las nuevas tecnologías. Con ellas se ha abierto aún más el abanico de profesiones sanitarias que ahora forman parte del sector. Algunos ejemplos son patólogos en las áreas relacionadas con biomarcadores, así como
especialistas en bioestadística o ingenieros biomédicos, entre otros. “Son perfiles que combinan la parte sanitaria con la tecnología”, resumen.
De este último sector también se han ido incorporando ingenieros de datos o matemáticos, al igual que ocurre también en otros espacios sanitarios. La inclusión de estos perfiles ha ido en paralelo a los hospitales, donde
tres profesiones se postulan como los ‘próximos reyes’: biotecnólogos, informáticos y expertos en
data science, según defendió un experto en declaraciones a este medio.
Sea cual sea el perfil profesional de estos sanitarios en el sector pharma, todos ellos deben cumplir con ciertos requisitos, tal y como sostienen estas fuentes de la industria. Más allá de lo que se requiere a cualquiera de esta rama sobre el
conocimiento científico, en este tipo de empresas se exige
flexibilidad, adaptabilidad, comunicación, capacidad de aprendizaje e influencia. Además, también buscan el liderazgo no jerárquico y que no se base únicamente en la experiencia.
Médica en la industria farmacéutica: “No vuelvo al hospital”
Precisamente, la flexibilidad, la posibilidad de aprender y el ritmo cambiante y menos predecible son algunas de las cuestiones que han ‘atrapado’ a tres
directoras médicas de diferentes compañías farmacéuticas, tal y como explicaron en una entrevista en este medio,
“No quiero volverme al hospital porque creo que tengo muchísimo valor que aportar; para mí esto también es ejercer la Medicina”, detalló
Beatriz Pérez, entonces directora médica en Roche.
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