La compra por valor mejora la equidad en el acceso a innovación biomédica

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sistema sanitario español en la actualidad, parte de la necesidad de incorporar una contratación pública que se base en el valor. Por esto, es esencial dar un nuevo enfoque al sistema de salud, que se centre en las necesidades del paciente, al mismo tiempo que combine la eficacia y la sostenibilidad económica, ha sido uno de los puntos más destacados de la II Jornada "Creando valor en Salud a través de la Contratación Pública", organizada por MSD.

El evento, que ha tenido lugar este martes, ha sido inaugurado por Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD en España, que ha señalado la importancia de trabajar en un contexto “de colaboración y de diálogo” entre la sanidad pública y la sanidad privada, como herramienta de planificación y de política pública capaz de impulsar fórmulas de cooperación entre distintos actores.

Ana Argelich Hesse, presidenta y directora general de MSD España.

Además, para Argelich, es esencial tener en cuenta en todo momento “la voz del paciente”, algo que considera "fundamental". Para ello, menciona que se debe trabajar en “el valor de la compra de medicamentos”. En su opinión, "es necesario un cambio de cultura en la contratación pública sanitaria hacia una compra sostenible, flexible y eficaz, que incorpore la constante del valor y que contribuya a mejorar la equidad en el acceso a la innovación biomédica para superar los esquemas tradicionales basados únicamente en el precio.".

En esta línea, Susana Álvarez Gómez, subdirectora general de Contratación del Servicio Madrileño de Salud, ha coincidido con Argelich y ha remarcado la importancia de seguir unos criterios de contratación “de carácter estratégico”, que permitan “avanzar en una mayor transparencia y en una mejor relación calidad-precio”.

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"Pagar menos da como resultado gastar más"

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Para Álvarez, “los sistemas de valoración basados en el precio de los contratos” no siempre han sido “ejecutados correctamente”. “Pagar menos da como resultado gastar más”, ha declarado. Por este motivo, considera que “estamos ante un cambio de paradigma, como es la compra basada en el valor”, y que se debe “ahondar y progresar en el diseño de una metodología” que permita llevarlo a cabo para “mejorar la atención de los pacientes”.

Susana Álvarez Gómez, subdirectora general de Contratación del Servicio Madrileño de Salud.

“Lo barato sale caro”

Entre las medidas propuestas para crear valor en salud a través de la contratación pública, los expertos han subrayado la importancia de armonizar el valor clínico y técnico de los medicamentos, y el valor económico que representan para el propio sistema sanitario.

De esta forma, Inmaculada Tomás Sánchez, jefa de Servicio de Contratación del Servicio Gallego de Salud, ha incidido en que se debe “dejar de comprar por su precio y empezar a comprar por su valor” para comenzar a ver “la compra como algo esencial a la hora de aportar riqueza a un país”.

Inmaculada Tomás Sánchez, jefa de Servicio de Contratación de la Dirección de Recursos Económicos del Servicio Gallego de Salud.

“Hay que empezar a comprar por valor y no por precio, ya que, como suelen decir nuestras abuelas, lo barato sale caro”, ha declarado. Esto se debe a que, según ha explicado, en muchos casos “se compran cosas que no se utilizan, se dejan abandonadas o no se usan bien”.

Para avanzar en este aspecto, Josep María Guiu, director del área de Farmacia y del Medicamento del Consorci de Salut i Social de Catalunya, considera que hay que escuchar a los pacientes, ya que "son los más expertos en su patología".

Josep María Guiu, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorci de Salut i Social de Cataluña (CSC).

El experto considera que “no hay nada que defina el valor de un medicamento”. Por esto, opina que “lo mejor sería poner en foco en la matriz del resultado y del coste”, además de observar la eficacia y la seguridad de cada fármaco para los pacientes.

Modular el precio según la patología

Siguiendo esta línea, Miguel Ángel Calleja, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen Macarena, ha planteado la opción de comenzar a modular el precio de cada medicamento según la eficacia que tenga en cada patología. De esta forma, el precio será más alto si se utiliza para tratar una enfermedad en la que su eficacia es mayor, y disminuirá si se emplea en una patología en la que muestra peores resultados.

En su opinión, “debemos dejar de comprar cajas de medicamentos y empezar a comprar lo que producen estos medicamentos”. “Hay que tratar de hacer igual lo distinto para comprarlo más barato y hacer una disminución de sus costes” ha señalado.

Miguel Ángel Calleja, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Virgen de las Nieves.

Por otra parte, Calleja coincide con Guiu en cuanto al papel de los pacientes en este proceso. “Los pacientes son diferentes entre sí y queremos individualizar sus tratamientos, y eso va en contra de buscar siempre la opción más económica”, ha explicado.

“Lo eficiente no es siempre lo más económico, sino que hay que tener en cuenta su efectividad, y este es un factor que puede implicar un coste mayor”, ha aclarado. “Un factor adicional es el tiempo de valoración. Los pagadores le damos demasiada importancia al corto plazo y no al medio o al largo plazo”.

La colaboración público-privada, un aspecto indispensable

Para los expertos, la colaboración público-privada es imprescindible. Para ellos, la contratación pública sanitaria se presenta como “el futuro” y debe entenderse como una herramienta de planificación y de política pública capaz de impulsar la innovación y la sostenibilidad económica a largo plazo.

Por ello, resulta imprescindible impulsar fórmulas de cooperación y colaboración entre los distintos actores que intervienen en la compra pública sanitaria, incluyendo a profesionales sanitarios, organizaciones de pacientes, administraciones públicas e industria biofarmacéutica.

José María Gimeno Feliú, co-director del Observatorio de Contratación Pública.

Para Calleja, la cooperación es “esencial”. “La industria farmacéutica nos trae medicamentos innovadores, esto es una realidad, y no hay mejor ejemplo de una colaboración entre las instituciones públicas y privadas que un ensayo clínico”. Por ello, opina que aquellos que se muestran en contra de esto es por cuestiones de “inmadurez profesional”, basándose en su propia experiencia.

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"Muchas colaboraciones público-privadas son la única vía para avanzar e introducir innovaciones en nuestro país"

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Guiu ha coincidido con las declaraciones de Calleja y ha destacado que “muchas de las colaboraciones público-privadas son la única vía para avanzar e introducir innovaciones a nuestro país”.

Por último, José María Gimeno Feliú, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza, que ha participado como moderador de esta mesa de debate, ha señalado que la contratación pública se debe diseñar “desde la óptica de la inversión y no del gasto, teniendo en cuenta una perspectiva horizontal y no meramente vertical sobre el alcance de la decisión contractual”.

Un instante durante la jornada 'Creando valor en salud a través de la contratación pública' organizada por MSD.