La portavoz de la Comisión, Paula Pinho.
Las
amenazas de Donald Trump, tras su reelección como presidente de Estados Unidos, no asustan a Europa. En su vuelta a la Casa Blanca ha calificado las relaciones comerciales entre
EEUU y la Unión Europea como "injustas" y ha ido un paso más allá: ha advertido que podría imponer
aranceles a los productos europeos, donde entrarían también los sanitarios. Si esto ocurriera, podría desatarse una guerra comercial. No obstante, desde la Comisión Europea (CE) afirman estar tranquilos a pesar de estas palabras.
"Desde la UE, nuestra posición es de diálogo pero
estamos preparados para defender los intereses europeos", confirman fuentes cercanas a la CE a
Redacción Médica.
En este mismo sentido, la portavoz de la Comisión, Paula Pinho, ha indicado que la agencia de comercio europea está actualizada y preparada para "poner en marcha herramientas para
proteger y defender a las empresas europeas". Aunque bien es cierto que desde Bruselas se mantienen prudentes y no quieren caer en el juego de Trump. "No vamos a ofrecer respuestas hipotéticas a lo que todavía son posibilidades, pero podemos asegurar que la
Comisión Europea está preparada para todos los posibles resultados", ha subrayado.
China y los productos sanitarios europeos
Por otro lado, la relación entre
China y Europa tampoco está atravesando un buen momento. Tal y como han informado desde la CE, se ha iniciado una
investigación en el marco del Instrumento de Contratación Internacional (ICI). Esto se ha puesto en marcha en respuesta a las medidas y prácticas del mercado chino de contratación de productos sanitarios que
discriminan injustamente a las empresas y los productos europeos.
"Si, tras la investigación y las consultas, la Comisión concluye que existen medidas discriminatorias por parte de China y que
China no ofrece una solución satisfactoria, puede adoptar una medida ICI", detallan desde Bruselas.
Las pruebas recopiladas por la Comisión apuntan que el mercado chino de contratación de productos sanitarios
se ha ido cerrando gradualmente para las empresas europeas y extranjeras, así como para los productos fabricados en la UE. Esto se debe a las medidas introducidas por China que distinguen injustamente entre empresas locales y extranjeras, y entre
productos sanitarios fabricados localmente e importados.
"La UE es una firme defensora de la
igualdad de condiciones en los mercados internacionales de contratación. En este contexto, el primer objetivo de una investigación del ICI es fomentar el diálogo entre las autoridades competentes para eliminar la discriminación en la contratación pública, en beneficio de todos. Solo si el
diálogo no logra alcanzar un acuerdo equitativo, la Comisión considerará la posibilidad de imponer medidas ICI", subrayan.
¿Qué tipo de pasos tomaría Europea entonces? Por ejemplo, en palabras de la CE, se podrían adoptar la forma de ajustes de
puntuación para los licitadores originarios del tercer país de que se trate (una reducción de su puntuación global en el proceso de selección, de manera que se reducen sus posibilidades de ganar la oferta), o su exclusión total de la
oferta correspondiente en la UE, dependiendo de determinados criterios.
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