María Río, directora general de Gilead en España.
15 dic. 2020 18:20H
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Este jueves 17 de diciembre se celebrará el segundo webinar del ciclo VIH ES 2.0: Ir más allá de la indetectabilidad con Enfermedades concomitantes en el VIH. Un programa de formación online impulsado por Seisida y Gilead que ha querido dar respuesta a los retos que supone el manejo de la infección por VIH.
Este programa se ha desarrollado a lo largo del 2020 y continuará en el 2021, puesto que el 28 de enero tendrá lugar el webinar sobre Inflamación en VIH. En este próximo del jueves 17 se abordarán diferentes temas relacionados con necesidades no cubiertas que van más allá del control de la carga viral y que perjudican la salud y la calidad de vida de las personas con VIH. En esta ocasión se tratarán las enfermedades concomitantes en el VIH.
En los últimos años el tratamiento antirretroviral ha mejorado de forma evidente y en la actualidad, afirma la María José Galindo, coordinadora del webinar, “disponemos de fármacos muy seguros y eficaces, gracias a los cuales la supervivencia de las personas que viven con VIH se acerca cada vez más a la de las que no son portadoras del virus”.
Envejecimiento acelerado de los pacientes con VIH
El incremento en la supervivencia ha hecho que la edad de las personas con VIH sea cada vez mayor. Por ejemplo, asegura Galindo, en estos momentos más de la mitad de las personas que acuden a las consultas son mayores de 50 años.
Pero este “aumento de la supervivencia se ha acompañado de un incremento del número de comorbilidades no relacionadas directamente con el VIH. De hecho se habla de un envejecimiento acelerado. Las personas con VIH tienen en perfil de comorbilidades similar al de las personas sin VIH diez años mayores”.
Entre las comorbilidades más comunes, señala Eugenia Negredo, especialista del Hospital Germas Trias i Pujol de Badalona, “están los problemas cardiovasculares, la osteoporosis, el deterioro neurocognitivo y la afectación renal y hepática”.
Reducir la inflamación sistémica
Para hacer un manejo adecuado, apunta esta especialista hay que iniciar el tratamiento antirretroviral lo antes posible y mantenerlo sin interrupciones. “Es indispensable para reducir la inflamación sistémica que interviene en el desarrollo de algunas comorbilidades”.
Pero además, apunta Negredo, “debemos tratar de forma correcta los factores de riesgo cardiovascular y aconsejar una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio. Por último, el uso de antirretrovirales menos tóxicos también ayuda a disminuir la prevalencia de algunas de las comorbilidades”.
Todo esto es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes con VIH. En este sentido, Juanse Hernández, del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), que hablará de ‘Como vivir con las enfermedades concomitantes en VIH’, recuerda que, además de las comorbilidades, “las personas con el VIH padecen otros problemas y trastornos de la salud que deterioran su bienestar y calidad de vida”. Y, por ello, aconseja, “incorporar el enfoque holístico en la atención clínica del VIH que implicará prestar atención a aspectos relevantes de las áreas física, mental y social de la salud de los pacientes”.
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