Lisa Huse, general manager de Roche Diabetes España.
Las
personas con diabetes tipo 1, sufren un promedio de
1 hipoglucemia cada dos días, pudiendo llegar hasta casi una hipoglucemia diaria. Las bajadas de azúcar durante la noche son, además,
muy frecuentes en el 47 por ciento de los afectados. Estos datos se desprenden de un estudio realizado en Suecia y publicado en la revista
Endocrinology, Diabetes & Metabolism, que ha analizado
el miedo a padecer hipoglucemias en pacientes con diabetes tipo 1. El informe relaciona la disminución del miedo a padecer estos episodios con un control más frecuente de la glucosa.
Los
síntomas típicos de una hipoglucemia son sudor frío, temblores, irritabilidad, sensación de mareo, palpitaciones, nerviosismo y aumento del apetito. Ante alguno de estos indicios, una persona con diabetes sospecha de la bajada de los niveles de azúcar y toma medidas para revertir la situación.
"Los años de evolución de la diabetes reducen la percepción de los síntomas de hipoglucemia"
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Sin embargo, según señala
Serafín Murillo, investigador Ciberdem en el Hospital Clínic de Barcelona, “los años de evolución de la diabetes
reducen la percepción de estos síntomas de hipoglucemia, lo cual dificulta establecer las medidas correctoras con tiempo suficiente como para evitar la hipoglucemia”. Por esta razón, incluso aquellos que conviven con la enfermedad desde hace muchos años y saben gestionarla pueden llegar a sufrir una hipoglucemia.
Claves para disminuir las hipoglucemias
El estudio que analiza el miedo a padecer una hipoglucemia cuantifica en un 59 por ciento del total, las personas que en alguna ocasión no detectan los síntomas cuando están sufriendo una bajada de azúcar, un porcentaje muy elevado que se podría evitar realizando controles muy frecuentes o utilizando sistemas de
monitorización continua de glucosa (MCG) que permiten reaccionar a tiempo y revertir las denominadas “hipoglucemias desapercibidas”. De hecho, la American Diabetes Association recomienda el uso de MCG en personas con diabetes.
Los medidores continuos de glucosa (MCG) ayudan a conseguir un buen control glucémico y mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, ya que permiten conocer los niveles de glucosa en tiempo real y conocer la tendencia, detectando si el valor es demasiado bajo o demasiado alto. El
sensor implantable Eversense XL, de
Roche Diabetes Care, es un pequeño dispositivo que se implanta en el brazo, tiene además la ventaja de que al bajar los niveles de glucosa produce una vibración que alerta al usuario de que está entrando en riesgo de hipoglucemia, lo que permite reaccionar a tiempo y evitarlo.
“El sensor continuo de glucosa Eversense es una de las
mejores herramientas actuales para alertar al paciente de que va a entrar en hipoglucemia ya que al tener un sistema de alertas vibratorias le permite evitar incluso las hipoglucemias nocturnas”, afirma Murillo.
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