El estigma del VIH se vive en sanidad: "Hay profesionales con prejuicios"

¿Sabías que en 40 años ningún famoso español ha contado que tiene el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)? Esta infección está controlada con tratamientos que han hecho que sea crónica y no transmisible; sin embargo, su principal problema es el estigma. De hecho, los pacientes con VIH aseguran que también sienten incomprensión en el ámbito sanitario y echan de menos una mayor formación entre estos profesionales. Por este motivo, desde ViiV Healthcare han presentado la campaña de sensibilización #FamosoInVIHsible puesto que un referente lo "cambiaría todo" y ayudaría a "normalizar el virus".

"En los años 80 y 90 el VIH era un problema de salud pública muy grande y se daba mucha formación, pero ahora cada vez se le da menos importancia. Los sanitarios somos personas y también tenemos prejuicios, por ello se necesita más información, extender el conocimiento y empatizar. La sanidad debería ser un entorno más seguro", ha detallado José Antonio Pérez, médico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

Los datos muestran que la discriminación y el estigma social siguen presentes en la sociedad. Carlos Iniesta, representante de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), ha desglosado el estudio 'Creencias y actitudes de la población española hacia las personas con el VIH' donde hay cifras que "siguen siendo alarmantes". Por ejemplo, el 19,3 por ciento de la población se sentiría incómoda trabajando con una persona con VIH y un 7,6 por ciento estaría a favor de contar con una ley que separara, en determinados espacios, a las personas con esta infección para "proteger la salud pública".

La campaña de esta compañía apuesta por terminar con el estigma asociado y las percepciones erróneas. "Acabar con el estigma es clave para alcanzar los objetivos que ha marcado Onusida para 2030 de reducir un 90 por ciento las nuevas infecciones por VIH (respecto a 2010) y lograr la 0 por ciento discriminación", ha comentado Christina Gabriel, directora general de ViiV Healthcare España y Portugal. Hay que tener en cuenta que a diferencia de otras enfermedades, no se conoce a ningún famoso que haya reconocido en público que tiene VIH y los que se saben es porque han sido "destapados".

Solo el 11% dice que tiene VIH abiertamente

El silencio sigue siendo la opción elegida por muchos a la hora de tratar su enfermedad, solo el 11,2 por ciento lo dice abiertamente. "No contar esta información tiene impacto en el bienestar psicológico a medio y largo plazo de los pacientes, quienes presentan tasas de ansiedad y depresión superiores a la media", ha asegurado Iniesta. Incluso puede ir más allá de la salud mental, ya que, según Pérez hay estudios que dicen que esta situación puede repercutir en sus marcadores biológicos. "Lo ideal sería tener píldoras antiestigma y dárselas a la sociedad, es muy cruel que los pacientes con VIH sientan que se les señala", ha lamentado el médico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

En esta misma línea, Marisa Montes, médica del Hospital Universitario La Paz, en representación del Grupo de Estudio del VIH y el Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida-Seimc),  ha detallado que esta ocultación impacta en el abordaje mismo de la enfermedad, empezando por la prevención. En palabras de Montes, muchos pacientes no quieren hacerse la prueba, tienen mecanismos de negación y ralentizan ese momento: "La mitad de los diagnósticos son tardíos porque los pacientes no quieren aceptar que pueden tener el virus. Esto perjudica también a la hora de cortar la transmisión, porque sabemos que si lo pillamos pronto y actuamos se puede detener".

"Los prejuicios son barreras para los pacientes con VIH"

"Los problemas que tenemos la gente con VIH están relacionados con los derechos humanos", ha afirmado Oliver Marcos, secretario general de la Coordinadora Estatal de VIH y sida (Cesida), quien ha añadido que los prejuicios son las principales barreras a las que se enfrentan. Por ello, es muy importante la labor que realizan desde las asociaciones, donde ayuda a que estas personas tengan mejor calidad de vida. "Las personas con VIH seguimos existiendo", ha subrayado Marcos.

Mientras que Jorge Garrido, director ejecutivo de Apoyo Positivo, ha confesado que muchos pacientes al recibir el diagnóstico todavía piensan que es "una sentencia de muerte" debido al desconocimiento general. "Para acabar con el VIH lo que tenemos que acabar es con el estigma", ha concluido.