El "envidiable" calendario vacunal español mira a la medición de resultados

La inmunización en España ha dado un 'salto cualitativo' desde el año pasado. La llegada de muchas vacunas como la del meningococo B para población infantil, la del Virus Sincitial Respiratorio (VRS) o el pinchazo contra el herpes zóster han hecho que 2023 haya sido "extraordinario". Así lo ha calificado Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), quien también ha apuntado que ahora el calendario de vacunación en España es "más completo" y "envidiable" para otros países, pero existen retos pendientes como la medición de los resultados.

"La prevención siempre va a ser rentable y aunque hayamos dado un gran salto el año pasado, todavía hay que hacer más. Las vacunas previenen enfermedades y reducen la mortalidad, además de descongestionar el sistema. Además, aumentan la equidad en salud", ha asegurado Pérez en la rueda de prensa de inauguración del Congreso Virtual en Vacunas, organizado por la compañía biofarmacéutica MSD, que se celebra esta semana bajo el lema 'El poder de la inmunización'.

Asimismo, el experto ha apuntado la importancia de evaluar el impacto de la vacunación para "cuantificar y tomar las decisiones más correctas". "Contar con datos nos será útil para implantar estrategias y mejorar la salud de la población", ha reflexionado. Mientras que Mª Pilar Arrazola, jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, también ha recogido esta idea y ha puesto el énfasis en los registros de vacunación y los determinantes sociales que hacen que las inoculaciones no lleguen a todas las personas.

"Necesitamos más formación de los profesionales e información para los pacientes. En definitiva, educación sanitaria. No sabemos dónde estamos fallando y dónde podemos mejorar", ha apuntado Arrazola. Por ello, ha apostado por integrar la vacunación en los procesos asistenciales y promover estas inoculaciones como estilo de vida saludable. De hecho, ha mandado un pequeño 'recado' a las administraciones sanitarias, a quienes ha pedido que las recomendaciones sobre este tema se hagan al mismo tiempo que la propia puesta en marcha.

"Otra opción para que la gente acuda a la llamada de la vacunación es mejorar su accesibilidad como hicimos con las del Covid-19. Mucha gente no acude por su horario laboral", ha concretado, a la vez que subrayaba el esfuerzo que supone llevar los programas de vacunación a la práctica, ya que debe ir acompañado de dar recursos humanos y técnicos a la salud pública.

Por su parte, María Fernández-Prada, especialista del Servicio Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres, ha puesto el foco en tener sistemas de información actualizados y una mayor colaboración del sistema público-privado para mejorar las tasas de vacunación.

"Tenemos limitaciones para saber si las estrategias nacionales tienen impacto en términos de vigilancia y cobertura. Contamos con sistemas deficientes que nos permiten trabajar de forma local, pero no tenemos información adecuada de cómo está siendo la vacunación en las personas de riesgo", ha lamentado Fernández Prada.

Eliminación del VPH con la vacunación

Como una posible solución para ello está la Inteligencia Artificial (IA). En palabras de Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago, hay que "aprovecharse" de ella para anticipar y recortar tiempos. Además, es una opción que se puede usar para informar a la población: "Hemos analizado cómo el ChatGPT puede responder a bulos y dudas sobre las vacunas y aunque no sustituye al profesional sanitario y tiene sus limitaciones, es una herramienta competitiva".

Por último, Jesús de la Fuente, coordinador Unidad de Patología Tracto Genital Inferior - Virus Papiloma Humano (VPH) en el Hospital Universitario Infanta Leonor Vallecas, ha explicado qué se necesita para otro de los principales retos sanitarios: eliminar el VPH. España ya ha avanzado bastante con la vacunación de las adolescentes, pero ahora los desafíos se centran en las mujeres adultas y los adolescentes varones.

"En España hemos tardado más de 10 años en conseguir una buena cobertura en las chicas, no podemos esperar otra década. Pediatría tiene que implicarse para implementar la vacuna del VPH en los niños de 12 años, pero también en los que superan esta edad", ha resaltado De la Fuente.

En esta misma línea, los adultos también pueden vacunarse, "aunque hayan iniciado su vida sexual o el sexo sea con la misma pareja". Hay que tener en cuenta que esta inoculación previene tanto el cáncer de útero como otros cinco (vagina, vulva, pene, ano y orofaringe), donde se está viendo un incremento en la incidencia. Sin duda, la concienciación y la prevención son las mejores armas para combatirlos.