Una de las mesas de la XVI Conferencia Anual de Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica.
23 may. 2023 17:40H
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¿Existe una desconexión entre ciencia y mercado? ¿La transferencia público-privada es adecuada? ¿Se está explotando el dato sanitario? Son algunas de las preguntas que se han planteado en dos de las mesas redondas llevadas a cabo en el marco de la XVI Conferencia Anual de Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica celebrada este martes.
A la hora de tratar el fomento de la colaboración público-privada en investigación preclínica, Patricia Argerey, directora de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) ha destacado la elaboración de una estrategia de biotecnología en su comunidad. "De esta manera, hemos creado un ecosistema sólido que ha crecido y gracias a él tenemos un sistema de salud pionero", ha explicado Argerey. De hecho, ha puesto como ejemplo su programa 'Cáncer Innova', que consigue reducir tiempos en la etapa de descubrimiento de fármacos y cuenta con la colaboración de entidades públicas y privadas.
Por su parte, Juan Luque, responsable de la Plataforma Desarrollo Tecnológico del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber), ha lamentado que con los recursos actuales y el funcionamiento público es "difícil hacer una transferencia". Por este motivo, ha planteado un acompañamiento más temprano para reducir riesgos en la investigación preclínica y ha asegurado que habrá "proyectos tractores" que impulsarán el cambio en esta fase.
Desde la industria farmacéutica no se olvidan de un factor importante en todo este proceso: la financiación. Según Joel Lelievre, investigador en la GSK, es importante conocer lo que puede llegar al paciente y evaluar "qué tiene valor". "Hay que dibujar un nuevo marco de financiación adaptado a la colaboración público-privada y trabajar en la confianza", ha suscrito.
En esta misma línea, para lograr que la transferencia entre los diferentes sectores sea eficaz hay que "cambiar la narrativa". Así lo ha considerado Javier Terriente, cofundador de Zecardio, quien ha resaltado la necesidad de generar espacios de entendimiento y un mejor acceso a las empresas privadas para que todos los actores se conozcan mejor: "Para ello también se requieren de espacios de incubación, sueldos para las ideas de negocio, etc. Una empresa que funciona bien tendrá un retorno social evidente pero hay que ayudarle al principio".
Una vez puestos todos estos asuntos sobre la mesa, Amelia Martín, moderadora de la mesa y directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, ha concluido citando las claves de la colaboración en investigación preclínica: oportunidad, formación y confianza.
Explotar el dato sanitario
La transformación digital en investigación biomédica va marcada, entre otras cosas, por el dato sanitario. Así ha comenzado Sergio Muñoz, director de Innovación de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la siguiente mesa de la que era moderador y que se han centrado en la utilidad que puede tener en esta información en el campo sanitario.
José Balibrea, cirujano del Hospital Germans TRias i Pujol, ha señalado que la transformación digital debe "cambiar la manera en la que se opera": "Necesitamos medir para saber qué es lo que ocurre y los datos se tienen que volcar solos porque ayudan a estandarizar y tomar las mejores decisiones".
En este mismo sentido, Miguel Ángel Armengol, coordinador del 'big data' andaluz en Fundación Progreso y Salud, ha especificado que la clave va a ser la "extracción de conocimientos de los datos sanitarios" y que para lograrlo se necesitará la colaboración de todos los agentes. "Vamos hacia modelos de explotación junta para hacer entramados sostenibles", ha subrayado.
La cantidad de datos sanitarios que se generan día a día es incalculable. De hecho, el arsenal de tecnologías disponibles pueden impactar en generar espacios de datos de salud al alcance de todos, tal y como ha manifestado Joseba Laka, director de Tecnología, Estrategia y Mercado en Tecnalia. "Si lo hacemos bien podemos poner en valor toda esta gran cantidad de dato para un potencial uso secundario. Nos tenemos que fijar en las buenas prácticas de algunas CCAA y de otros países para conseguirlo", ha propuesto el experto.
Por último, Miguel Ángel Mayer, coordinador científico del proyecto Darwin en el Hospital del Mar, ha relatado cómo este centro participa en esta red que reutiliza la información de la historia clínica para la investigación biomédica. "Esta iniciativa europea ha demostrado que es posible tener datos de calidad, acceder a ellos y darles otros usos", ha afirmado.
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