Biomarcadores en el SNS: un impulso a la equidad en pro del paciente

La inclusión de los biomarcadores en cáncer dentro de la cartera común del Sistema Nacional de Salud (SNS) se ha convertido en una urgencia para los especialistas. Esta Medicina de Precisión resulta clave en el tratamiento de esta patología, una de las principales causas de mortalidad en el mundo, con aproximadamente 10 millones de muertes al año, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, conocer las ventajas de estos sistemas moleculares y su integración de manera equitativa en España ha centrado el debate 'La financiación pública del uso de biomarcadores y cómo influye en la Medicina de Precisión', organizado por Redacción Médica en colaboración con Novartis.

Debate completo en el plató de Redacción Médica: 'La financiación pública del uso de biomarcadores y cómo influyeen la Medicina de Precisión'.

Los invitados a este encuentro han sido: Laura García Bermejo, directora científica del Grupo de Investigación en  Biomarcadores y Dianas Terapéuticas en el Instituto Ramón y Cajal de Investigación  Sanitaria (Irycis); Antonio Román Jasanada, vicepresidente segundo de la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado y encargado de la defensa de la moción de inclusión de los biomarcadores en el SNS; Ana Casas Fernández de Tejerina, oncóloga médica y presidenta de la Fundación Actitud Contra el Cáncer; y Natividad Calvente, directora de Relaciones Institucionales de Novartis.

España lidera a nivel europeo la investigación, la identificación y la validación de biomarcadores; sin embargo, ello no quiere decir que se estén implementado en su totalidad en la práctica clínica. Es decir, no todos los profesionales pueden disponer de una batería de pruebas y de técnicas donde discriminar biomarcadores y con eso ajustar el abordaje del paciente de forma precisa y efectiva. García señala que aunque nuestro país está muy bien posicionado en investigación, todavía hay "margen de mejora" a la hora de ponerlo en práctica.

Calvente considera que la inclusión de biomarcadores es un "reto" para el sistema y es necesario definir cómo se debe hacer.

En esta misma línea, Calvente apunta que en otros países de la Unión Europea han diseñado estrategias para disponer de un sistema de biomarcadores. "Para el SNS es un reto porque tenemos 17 sistemas autonómicos. Todos los actores tenemos que analizar cómo implantar esta Medicina de Precisión y, concretamente, estas pruebas", ha afirmado. De hecho, existen precedentes que podrían marcar el camino como la "buena experiencia" al diseñar los procedimientos de los cribados neonatales. Otro país que Calvente menciona como referente es Estados Unidos, que a pesar de tener un modelo sanitario bastante diferente al nuestro, es ejemplo en algunos aspectos. En este caso, los medicamentos están vinculados a los biomarcadores.

"Se da el fármaco al paciente que realmente lo necesita y se descarta a quien no le resulte efectivo, tiene un componente de sostenibilidad del sistema bastante importante. Así lo han hecho también los franceses, que cuentan con un modelo centralizado, donde tienen una plataforma nacional con un mecanismo de sostenibilidad inicial en colaboración con la industria farmacéutica", explica la directora de Relaciones Institucionales de Novartis.

"No tiene que estar la técnica en todos los hospitales, esto es imposible e ineficiente. Pero se pueden establecer redes para ello", afirma Casas.

Por su parte, Casas también incide en el problema que supone no tener una metodología definida. "No tiene sentido que no podamos hacer Oncología de Precisión a la altura y con los medios de los que disponemos actualmente porque no tengamos desarrollada una forma de trabajar", expone. Por este motivo, una de las principales soluciones es el trabajo en red, para que todos los profesionales puedan solicitar las pruebas, sin importar su localización geográfica, ya que no es necesario que las técnicas estén en todos los hospitales puesto que es "imposible e ineficiente". Para conseguirlo se requiere de la máxima coordinación para que llegue a cada hospital español.

Sin duda, la equidad en el acceso a las prestaciones sanitarias es un asunto que preocupa a todos los actores sanitarios. Román, en representación de los gobernantes en materia de salud, subraya que para que todos los españoles tengan los mismos derechos en el acceso es fundamental que haya unas políticas comunes que se deben dictar en Consejo Interterritorial del SNS. "Existen barreras que hay que superar desde la coordinación y las vemos en los procesos de evaluación, de implementación y de financiación de los biomarcadores. Otros ejemplos de trabas son la disponibilidad de laboratorios de referencia o las dificultades para realizar una estandarización de las técnicas y trasladar esos resultados a la práctica clínica", enumera Román.

Beneficios para pacientes y sistema sanitario

Los biomarcadores han revolucionado el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Gracias a ellos, se puede estratificar a los pacientes, lo que quiere decir, saber con precisión quién va a obtener beneficio al recibir una medicación y no va presentar toxicidad.

García subraya el ahorro que pueden suponer los biomarcadores al sistema al reducir los ingresos o disminuir la toxicidad de los tratamientos.

"La utilización de estos biomarcadores es clave para el desarrollo de nuevos ensayos clínicos. Si los biomarcadores no entran y no se implementan en la práctica clínica, no se van a seleccionar los pacientes de forma adecuada", comenta García, quien añade también que el avance en los meses de supervivencia es más que notable y que si se hiciera "todavía mejor", los beneficios se "multiplicarían por cien".

En esta misma línea, Casas pone en valor el impacto en salud que tiene poner en práctica los biomarcadores y lamenta que algunos fármacos muy buenos se "estrellaron" porque no se hizo la disciminación adecuada de los grupos de pacientes. Sin embargo, con la secuenciación tumoral se vio su efectividad. "A partir del año 2000, tenemos el conocimiento del genoma y se empiezan a elaborar los distintos tipos de Atlas de Cáncer, ha sido un crecimiento exponencial", subraya la experta.

Concretamente, Casas cita varios ejemplos en los que los biomarcadores han "cambiado radicalmente la calidad de vida de los pacientes". El primero, en el cáncer de pulmón, donde los enfermos tenían una supervivencia inferior a un año y ahora ha aumentado a varios: "Hasta hace poco era un tumor incurable y mortal". Un hecho que también se vivió con el cáncer de mama.

Asimismo, las participantes coinciden en que los biomarcadores se han alzado como una solución "fácil de usar, poco costosa y eficiente a la larga en su aplicación". En cuanto al gasto, Casas y García enfatizan que se trata de una "muestra que viaja", no hay desplazamiento del paciente y ello constituye una de las mayores ventajas, pero también se necesitan centros de referencia que lo gestionen todo. Además del ahorro que supone para el sistema reducir los ingresos o disminuir la toxicidad de los tratamientos.

En este sentido, García pone otro tema sobre la mesa: el reposicionamiento de fármacos: "Todavía hay tumores de muy difícil abordaje y se está descubriendo a nivel molecular que comparten mecanismos y biomarcadores. Si tuviéramos la oportunidad de determinar biomarcadores en ellos, comprobaríamos que en algunos casos funcionan en pacientes que a día de hoy no se les puede ofrecer nada. Por lo tanto, estamos negando estas opciones cuando el fármaco está con nosotros", subraya.

Inclusión de los biomarcadores en el SNS

Sin embargo, para que todos los pacientes puedan contar con las ventajas de estos biomarcadores es necesario que estén en la cartera común de servicios del SNS. Es lo que propuso Román a través del Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Senado, una propuesta a la que se le dio luz verde en octubre de 2021 pero que no se ha materializado todavía.

Además de ello, plantearon activar un procedimiento de actualización de dicha cartera común; llegar a acuerdos para garantizar un modelo de financiación; hacer una evaluación periódica de los resultados; determinar coste, efectividad y seguridad de los nuevos marcadores; e invertir más en investigación, entre otros aspectos. "No podemos dejar que los fármacos los financie el sistema y los biomarcadores dependan de la industria farmacéutica o de otros agentes", comenta Román, quien lamenta que no se haya avanzado en esta moción que está "por encima de partidos" y cuyo objetivo es "mejorar la calidad de vida, la salud y el bienestar de los ciudadanos".

Román explica los detalles de la moción de inclusión de los biomarcadores en la cartera común de servicios del SNS, propuesta por el Grupo Parlamentario del PP en el Senado.

De hecho, para lograr que se introduzcan de manera óptima se requiere de un orden, una validación e implementación del fármaco, asociado ya con los biomarcadores que va a servir para para hacer el seguimiento y la efectividad del tratamiento. "Habrá que financiar los biomarcadores y luego ser exquisitos en los protocolos de utilización de estos", sostiene Román.

La colaboración público-privada podría ser un motor para impulsar esta inclusión. "Es el momento de sentarnos y ver cómo puede encajar dentro del marco normativo. Tenemos que decidir qué sistema queremos tener y cómo lo podemos implementar", considera Calvente.

Además, la financiación va estrechamente ligada a la investigación y su aplicación y ya se están vislumbrando algunos problemas en este sentido. "Si no resolvemos el tema de la financiación, la brecha entre los avances científicos, su repercusión y su implantación en la clínica va a ser cada vez mayor", reitera García.

Participación de los pacientes

Por último, el debate también se ha centrado en la participación de pacientes en la toma de decisiones. "Cada vez son más partícipes, no desde fuera, sino desde dentro indicándonos cuáles son las prioridades también para ellos", explica García, quien los considera claves a la hora de dar otra visión al proceso.

En este sentido, los pacientes están más presentes en la investigación y en palabras de Casas, son una gran "fuente de conocimiento". "El interés de la investigación lo tienen que definir ellos", comenta. De hecho, su rol "pasivo" ha cambiado en las últimas décadas, según Román, y ahora están en estrecha colaboración con los clínicos para "fijar los objetivos que no tienen que ser de la parte profesional".

Mª Laura García y Natividad Calvente durante el encuentro.

Conclusiones del debate

Natividad Calvente: La Medicina de Precisión y los biomarcadores son una oportunidad para el paciente para mejorar su calidad de vida y obtener unos resultados eficientes. No obstante, también es una oportunidad de sostenibilidad para el sistema, a nivel económico, pero también de recursos. Nos van a ayudar a mejorar la salud de los pacientes y a aportar al sistema.

Laura García: Debemos hacer una reflexión global sobre qué tipo de medicina queremos realmente tener en el futuro, sabiendo que tenemos la oportunidad y la opción de tenerla mejor. Hoy estamos sanos y mañana seguramente no. Estamos perfectamente capacitados para integrarlos y tenemos una demanda social.

Ana Casas y Antonio Román.

Antonio Román: Si la Medicina ha cambiado, nosotros tenemos que cambiar también. En el abordaje de las enfermedades, muchos de los fármacos tienen ligados biomarcadores y un objetivo es que se aprueben al mismo tiempo. En segundo lugar, es necesario incorporarlos a la cartera común del SNS para acabar con la dispersión autonómica hospitalaria que sufren los pacientes.

Por ello, también se requiere del establecimiento de un marco regulatorio específico para la evaluación y una revisión continua de resultados. Aquello que no sea coste efectivo tiene que sacarse de la cartera de servicios y dejar solo lo que aporta valor al sistema.

Ana Casas: Vamos con retraso en la incorporación de biomarcadores y esto supone una pérdida de oportunidad para los pacientes. Es inadmisible que existan desigualdades a la hora de acceder a estos biomarcadores, ya que no están disponibles en todos los hospitales. Usarlos va a mejorar la calidad de vida de los pacientes, prolongar la supervivencia y permitir el desarrollo de una nueva investigación. Es una efectividad sin parangón en relación a tratamientos alternativos.

Un momento del debate sobre: 'La financiación pública del uso de Biomarcadores y cómo influye en la medicina de precisión'.