Werner Baumann, CEO de Bayer.
En su último informe de resultados,
Bayer reconoce que hay “riesgos legales” que pueden poner en tela de juicio su estabilidad. Y es que la multinacional germana informa de que ha sido demandada por miles de pacientes y tiene pendientes
juicios en todo el mundo por los
efectos secundarios de sus productos. De hecho, a 12 de abril de 2017, la farmacéutica reconocía estar litigando por esta causa con unas 26.700 personas.
El producto que más denunciantes tiene es
rivaroxaban (Xarelto), un anticoagulante oral que, según los demandantes, ha producido lesiones cerebrales, gastrointestinales o hepatológicas. En esta litigación hay implicados unos 18.600 pacientes.
Le sigue el
polémico anticonceptivo Essure, con 5.200 litigantes que denuncian los daños personales que produce este dispositivo, tales como histerectomías, perforaciones, dolor, sangrados, depresión y embarazos inesperados.
Finalmente, otro anticonceptivo,
Mirena, se queda con los 2.900 restantes. Los denunciantes demandan que este dispositivo produce perforaciones del útero, embarazos ectópicos (fuera del útero) e hipertensión intracraneal idiopática.
En todos estos productos Bayer prevé que se produzcan demandas adicionales.
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