Juan Fortea, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN.
La posible salida al mercado del
primer medicamento capaz de
frenar el avance del alzhéimer se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos.
Aducanumab, fármaco desarrollado por Biogen en colaboración con la japonesa Eisai, se encuentra en el punto de mira del sector médico desde que la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos
emitiese una primera valoración positiva de este.
Su informe apuntaba a que podría ser aprobado en marzo de 2021, un gran avance para la medicina especializada en este campo que ve como
desde hace casi dos décadas ningún estudio clínico ha resultado fructífero.
Rechazo comité de expertos
Aun así, el entusiasmo por aducanumab no duró mucho tiempo. Solo unos días después un
comité de expertos externo a la FDA emitía un informe en el que
rechazaba la futura aprobación de este medicamento.
Una desestimación que no es vinculante para la FDA pero que suele sentar las bases de sus futuras decisiones.
Juan Fortea, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, ha analizado para
Redacción Médica las claves de este rechazo y el futuro de este medicamento.
“Hay muchísimo interés por aprobar un medicamento como este porque es
el primero que modificaría el curso de la enfermedad, y las asociaciones presionarían mucho para ello. Con un informe favorable, estaría claro que se aprobaría, pero con un informe desfavorable es mucho más problemático. Lo pueden hacer porque alguna vez lo han hecho, pero normalmente la FDA acepta las conclusiones de los expertos que convoca”, explica Juan Fortea y resalta la transparencia de este proceso: “
La FDA hizo públicos todos los documentos sobre los que iba a tomar la decisión, hizo público el panel de expertos que lo iban a evaluar y retransmitieron en directo la toma de decisión con todos los argumentos en los que se habían basado”.
Una fármaco "desafortunado"
Un largo proceso hasta llegar a este informe en el que Juan Fortea señala la “historia tan desafortunada de este fármaco”. Como explica el neurólogo
los ensayos clínicos con aducanumab han tenido dos grandes contratiempos.
El primero surgió con los
efectos secundarios que podía provocar este
medicamento de terapia antiamiloide. “Quitar el amiloide cerebral produce efectos inflamatorios y hemorrágicos, pero los que más preocupan por frecuencia son los inflamatorios, y estos en la mayor parte de las veces son asintomáticos. Al principio se tenía tanto miedo a estas Arias (anormalidades de imagen relacionadas con amiloide) que las dosis que se daban eran muy bajas y cuando se dieron cuenta de que esto pasaba al principio, que era manejable y no daba tantos problemas h
icieron una enmienda al protocolo para aumentar la dosis máxima tolerada”, detalla el experto.
A esta primera dificultad se sumó el resultado del análisis de futilidad que provocó que
en 2019 Biogen parase el ensayo de este medicamento. La farmacéutica realizó un análisis de los primeros datos proporcionados por los dos ensayos clínicos que estaba desarrollando con aducanumab, Emerge y Engage. Las previsiones apuntaban a que
no se iban a conseguir los resultados buscados en Engage, por lo que se tomó la decisión de pararlo. Aún así se continuó unos meses más hasta la paralización completa del ensayo, esto dio unos datos adicionales que mostraban
un resultado diferente al predicho por el análisis de futilidad.
Sin suficientes evidencias
Un conjunto de factores que han llevado a esta situación tan compleja tanto para la comunidad científica como para los millones de pacientes de alzheimer en el mundo. “La polémica está en entre los que opinan que se
debería seguir analizando y estudiando la eficacia de este medicamento, y los que señalan que, si se hace esto, son cuatro o cinco años más para que se pueda aprobar. Entonces
habría muchísimas personas que no podrían beneficiarse del mismo”, afirma Juan Fortea, y recalca que este medicamento no ha demostrado no ser eficaz, sino que el problema surgen porque “no hay suficientes evidencias para aprobarlo con la información aportada. No es que se dijera que este fármaco no funciona, los expertos independientes lo que dijeron fue que
no consideraban que hubiera suficiente evidencia como para aprobarlo hoy en día”.
Biogen sigue colaborando con la FDA
Un camino largo en el que Biogen ha recogido en un comunicado de prensa los votos a favor y en contra del comité de expertos, y ha agradecido “a los muchos pacientes y defensores que compartieron sus pensamientos y experiencias personales en la reunión del Comité Asesor, lo que refleja
la importante necesidad insatisfecha de un tratamiento para el alzhéimer”. Además, apuntan a que continúan trabajando con la FDA mientras se completa la revisión de solicitud.
Un resultado que se conocerá el
próximo mes de marzo y que podría suponer tanto la aprobación del primer avance médico en la lucha contra esta enfermedad como la continuación de este estudio para aportar nuevos datos que creen una opinión común en toda la comunidad científica.
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