Almirall reduce sus ingresos y no levanta sus ventas

El primer trimestre del año no ha terminado con buenas noticias para Almirall, tras los números rojos con los que cerró 2017. La compañía de origen catalán ha visto cómo sus ingresos han caído un 4,1 por ciento, al mismo tiempo que sus ventas se han estancado.
 
De esta manera, la entrada de capital de la compañía que preside Jorge Gallardo cayó hasta los 202 millones de euros, unos 8,7 millones menos que en el primer trimestre de 2017. Entre las causas de este fenómeno está un estancamiento de las ventas, que se quedaron en los 189,3 millones, 200.000 euros menos que en el mismo periodo del año pasado.
 
A esto hay que sumar que el rendimiento generado por otros ingresos se ha desplomado. Si en los primeros tres meses de 2017 este apartado supuso unos 21,3 millones, en el pasado trimestre esta cifra descendió hasta los 12,7, es decir, un 40,3 por ciento menos.
 
Entre las razones que la compañía esgrime para resta reducción está el rendimiento lento de la compañía médico estética Thermigen, que Almirall compró en 2016 y cuyas ventas se han reducido un 33 por ciento. Además, la aparición de competencia de medicamentos genéricos también ha afectado a las cuentas de la empresa.
 
Drástica reducción en I+D
 
Los resultados de la farmacéutica catalana también reflejan una reducción de los gastos, entre los que destaca el drástica descenso en el ámbito de la investigación y el desarrollo (I+D). En este campo, la compañía recortó un 23 por ciento su inversión en este campo, hasta los 16,6 millones (5,6 millones menos que en 2017).
 
Almirall argumenta que esta caída se debe a la disminución de proyecto taras la disminución del portfolio de I+D y a la cancelación de los programas relacionados con el Grupo Poli, que el laboratorio adquirió en 2015. De esta manera, la compañía obtuvo un resultado neto de  30,9 millones.