Javier Urcelay, director general de Shire.
La
Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado la voz de alarma por un defecto del medicamento infantil
contra la epilepsia Buccolam, cuyo principio activo es midazolam hidrocloruro, de
Shire.
El problema se encuentra en la jeringa que se emplea para administrar el fármaco a los niños cuando tienen un ataque epiléptico. Según indica la EMA,
hay un defecto que impide que se pueda destapar del todo.
“Hubo algunos casos en los que
la tapa roja no se desprendió por completo y una tapa con punta translúcida permaneció en la jeringa, lo que impidió que la medicina saliera”, indica la EMA.
El órgano matiza que, en algunos casos, “esto ha provocado que la tapa de la punta se caiga dentro de la boca del paciente y sea
inhalada o ingerida”. Para asegurarse de que el medicamento se administra de manera correcta, la EMA recomienda a los padres y cuidadores que
revisen cuidadosamente la jeringa antes de administrar Buccolam y que retiren el tapón de punta translúcido si todavía está en la jeringa después de retirar el tapón rojo”.
Carta
La Agencia
enviará una carta a todos los médicos y farmacéuticos que prescriban y dispensen el fármaco, para alertarlos de este defecto y que compartan esta información con los padres y cuidadores de niños que estén usando Buccolam.
Por otro lado, Shire, la empresa comercializadora de este fármaco
, está trabajando para resolver este problema. Sin embargo, “las que ya están en el mercado y que posiblemente ya se han distribuido a los pacientes deben revisarse cuidadosamente antes de su uso”.
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