Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de Aeseg.
El
sector del medicamento genérico se ha estancado. Así lo indican los datos de 2016, en los que
las ventas de los medicamentos de ‘marca blanca’ solo han crecido un tres por ciento, muy lejos del 22 por ciento de aumento que registraba la
facturación de las compañías antaño, en los años de crisis.
Esto ha provocado que la
penetración del genérico y su cuota en el mercado español permanezca en un 40 por ciento en unidades y un 20 por ciento en valores, ámbito en el que el crecimiento de los medicamentos de marca fue superior al de los EFG. “Es una situación delicada. El genérico está estancado y parado, y hay amenazas alrededor de él”, reconoce
Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de Aeseg, la patronal de los fabricantes de estos fármacos.
Para solventar la situación, la patronal ha presentado un
trío de medidas para dar ‘nuevos bríos’ a las ventas de los genéricos, e intentar poner el mercado español a la altura de Europa, donde la media de penetración es del 60 por ciento. La primera medida propuesta es la de “un cambio de normativa para que el
precio del genérico pueda ser más bajo que el del medicamento de marca”, de manera que el
paciente pueda adquirir este último con una “aportación voluntaria de escasos céntimos”.
La segunda es “recuperar un plazo razonable para el genérico penetrara más en el mercado cuando sale a la venta”, tras la pérdida de patente. La tercera medida que completa tridente legislativo que propone Aeseg para resucitar el genérico es la de que “la normativa vigente se aplique de forma homogénea en todas las comunidades autónomas, debe haber unidad de mercado”. La carencia de la misma, explica, es lo que ha provocado que haya mucha “heterogeneidad” en la
evolución del genérico por regiones, como los descensos registrados en Cataluña y Aragón.
Borja Smith y Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.
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Rodríguez de la Cuerda considera que un buen texto para incluir estas medidas podría ser el proyecto de real decreto de
precios y financiación medicamentos, que ha vuelto a fase de borrador y que se estaría actualizado. Con todo, el director general de Aeseg recuerda que los genéricos no son enemigos de los
medicamentos innovadores, sino que son "complementarios" y suponen la generación de fondos que luego se pueden invertir en nuevos productos. "Nosotros somos un regulador del precio del mercado, si no existiera el genérico ninguna marca bajaría el precio".
Ahorro y crisis
Rodríguez de la Cuerda aborda estas cuestiones con motivo de la celebración de la presentación del informe
'Impacto de la industria de los genéricos en la economía española', recordando que estos fármacos, desde su nacimiento, han permitido el
ahorro de unos 1.000 millones de euros anuales al Sistema Nacional de Salud con su llegada al mercado. Sin embargo, entre las medidas propuesta no se plantea un retorno a la
discriminación positiva del genérico en prescripción por principio activo, beneficio que el sector perdió en 2016, pero que ha tenido escaso efecto en la facturación.
¿Y si no se aplica ninguna de las citadas medidas en 2017, se aproximaría el sector del medicamento EFG al abismo de una crisis? "Tengo esperanzas en este sentido, aunque si no hay medidas en 2017 seguiremos posiblemente estancados y pidiendo medidas", responde Rodríguez de la Cuerda.
Y todo ello manteniendo, según
Borja Smith Aldecoa, socio director de Farma, Bio y Sanidad de SILO, un elevado compromiso social. Durante la crisis, la industria del genérico fue de las pocas que incrementaron el empleo, mejoraron su productividad (asociada a una gran innovación de los procesos y las bajadas de precios de los productos) y aumentaron su aportación al PIB.
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